El Club de Golf La Estancia, dieciocho hoyos en plena naturaleza, sin ningún edificio o urbanización a la vista, está ubicado en el corazón de la Costa de la Luz gaditana, en la Playa de la Barrosa, en Chiclana de la Frontera; junto a la Urbanización Novo Sancti Petri, donde existe un complejo hotelero de altísimo nivel, con establecimientos de 4 y 5 estrellas que suman más de 14.000 camas.

Todos los hoteles están situados en primera línea de mar, en una de las playas más impresionantes del sur de España; en una zona de la provincia de Cádiz que es reconocida a nivel mundial por sus excelentes vinos, que además posee la mayor cabaña de vacuno del país, que es la mayor y mejor zona atunera del litoral español; que cuenta con una de las mejores gastronomías de la costa atlántica (es de justicia recordar sus quesos procedentes de la cabra payoya que han obtenido importantísimos premios a nivel internacional), y que además está muy cerca del Parque Nacional de los Alcornocales, los pueblos blancos gaditanos, y de lugares llenos de encanto e historia como Medina Sidonia, Tartifa, Zahara de los Atunes, Conil, El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda, y de un sinfín más de atractivos que confieren a esta zona un encanto muy especial.

Si a todo esto le sumamos que en el entorno se enclava uno de los destinos de golf más atractivos de España, la visita es, sin duda, obligada. Por eso los responsables y directivos turísticos de este destino de primer orden no entienden bien que las administraciones locales, provinciales y regionales no hagan mucho más por la promoción de la zona, por facilitar los vuelos al aeropuerto de Jerez y, en definitiva, por cuidar más un área que es un regalo de la naturaleza y que cualquier país europeo mimaría.

EL GRAN CAMBIO

Ante la ceguera de los estamentos oficiales son los empresarios y profesionales del sector los que no se rinden y día a día mantienen y mejoran una zona única en Europa.

El Club de Golf La Estancia, por ejemplo, ha realizado una transformación radical en los últimos dos años. Ha pasado de ser un campo con un magnifico diseño pero con algunas deficiencias a ser uno de los referentes de la zona tras haber realizado la mejoras que necesitaba. Ha dado un giro de 180 con el cambio de toda la capa vegetal del recorrido, con la adecuación del sistema de riego, con los retoques y mejoras que se han hecho en el diseño, sin modificarlo sustacialmente. Se han añadido dos nuevos lagos y se ha aumentado la distancia total, que ha pasado a ser de 6.390 m. desde blancas.

"En estos momentos”, asegura el director del campo, Carlos de Avilés, “tenemos un recorrido con unas condiciones de juego óptimas, que se ha convertido en un producto muy competitivo, con una relación calidad/precio excepcional".

Este campo es puramente comercial, de pay and play, con unos pocos abonados, y la inmensa mayoría de los que lo juegan por primera vez se muestran sorprendidísimos por la calidad de este recorrido que sigue siendo una de esas joyas desconocidas que de vez en cuando nos asombran cuando las descubrimos.