El Club de Golf Guadalhorce (Málaga) he emprendido desde hace unos meses un amplio programa de reformas que pretenden mejorar sustancialmente el campo y la casa club. También han iniciado una gran campaña para la captación de nuevos socios ofreciendo incentivos atrayentes, tanto en lo económico como en otros aspectos: deportivos, sociales, etc.

“Comenzamos las reformas”, dice Salvador Álvarez, director del club, “hace algo más de un año actualizando sobre todo el sistema de riego, algo fundamental en un campo que cumplió el pasado año su 25 aniversario”.

“A la vez que hacemos esto“, prosigue, “vamos realizando otros trabajos necesarios de forma que siempre solo tengamos dos hoyos cerrados. Y para no afectar al juego los sustituimos por otros dos que adecuamos en nuestro campo de pares tres”.

“Hemos sacado de ahí", continúa, “unos hoyos provisionales maravillosos, medidos por la Federación para que se puedan seguir jugando competiciones oficiales. Son unos hoyos muy divertidos y nada fáciles, entre otras cosas porque los greenes son más pequeños. Dependiendo del momento, habilitamos dos pares cuatro, o un par cuatro y un par tres, o dos pares tres”.

“Estas obras en profundidad están previstas que acaben en 2017, porque vamos poco a poco, sin interrumpir nunca el juego”, añade Salvador.

“Y aunque las reformas sean la obra prioritaria”, continúa el director del campo,  “no podemos abandonar el mantenimiento. Estamos prestando mucha atención a los greenes, que los tenemos perfectos”.

“Hace un año y pico contratamos a un nuevo greekeeper como asesor, Carlos Lima, y estamos muy satisfechos con él. Ha emprendido un proyecto a medio plazo que va dando sus frutos, y estamos volviendo a tener los greenes que siempre tuvo Guadalhorce”, explica.

“Además de los greenes estamos tocando también los bunkers: drenajes, arena, etc., mejorándolos sensiblemente y unificándolos, para que no haya uno de su padre y otro de su madre. También vamos a reformar los tees de todo el campo. Comenzaremos los próximos meses con el 10 y seguiremos con el 1. Nuestro objetivo es darles más amplitud a todos para que haya más posiciones y variedad de salidas, puesto que, con cuarenta y pico mil partidas que tenemos al año, las necesitamos”.

–También han hecho reformas en la casa club...

–Claro. No podemos abandonar esta casa club, que es probablemente la más emblemática de España. Es un cortijo del siglo XVIII y mantenerlo es complicado. Hemos hecho algunas reformas básicas que ya eran necesarias, como cambiar de sitio las oficinas, hacer unos nuevos aseos para jugadores y la casa club, y una tienda nueva, que ha quedado muy bien, etc. También hemos tenido que arreglar la capilla original que tenía esta casa solariega. No tiene un uso definido, pero es una característica más de este cortijo.

Nos hemos ocupado también de la restauración, tras haber finalizado el contrato con el anterior concesionario del restaurante. Ahora la gente está muy satisfecha y puedo asegurar que se come muy bien, tanto los típicos menús de golfista como a la carta.

–Además de las reformas, han iniciado una nueva política comercial para la captación de nuevos socios...

–Nuestro objetivo ha sido siempre ser un club privado, de socios, con el mínimo posible de green fees de visitantes. Para conseguirlo sólo hay dos vías: o subir mucho las cuotas o tener una gran masa social. La crisis, la no renovación generacional de los socios, etc. ha hecho que ahora no tengamos los suficientes.

Por eso pretendemos captar nuevos socios, para intentar llegar a los que teníamos antes, unos 625. Ahora las acciones están baratas en relación a años anteriores, unos cinco o seis mil euros. Somos un club muy competitivo en precios y prestaciones.

Somos, por otra parte, lo que se podría definir como un country club, tremendamente familiar, donde el golf es una de las actividades que pueden practicarse, además de otras muchas.