Jon Rahm tiene esta semana un compromiso de indudable trascendencia en su carrera, un torneo en el que si le salen bien las cosas podrá optar siete días después al premio gordo de la temporada: los diez millones de dólares que se embolsará el ganador de la FedExCup. La inminente cita es la tercera y penúltima etapa de los Playoffs de la FedExCup, el BMW Championship, que se dirime en el Conway Farms Colf Club de  Lake Forest, Illinois, a partir del jueves.

El jugador vasco es en estos momentos quinto en el ránking FedExCup y, si logra mantener esa posición tras la disputa del torneo, tendrá las mayores posibilidades de hacerse con el gran premio de los diez millones. Esto es así porque, según el reparto de puntos del último torneo de los Playoffs, el Tour Championship, si uno de los cinco primeros lo gana, se adjudicará también la FedExCup.

A la última cita de los Playoffs, que al igual que las tres anteriores repartirá 8,7 millones de dólares en premios (1,5 para el vencedor), accederán sólo los treinta primeros clasificados del ránking FedExCup tras las disputa del BMW Championship, torneo que disputarán 70 jugadores, entre ellos Rahm, Sergio García y Rafael Cabrera-Bello. El castellonense es 34º en la clasificación de FedExCup y el canario ocupa la 60ª posición, por lo que las posibilidades de hacerse con los 10 millones es en ambos casos muy, muy escasa, por no decir prácticamente imposible.