Santa Clara Golf MarbellaPara aquéllos que gustan de jugar en un campo de golf con un mantenimiento espléndido y también disfrutar de un grado extra de confort, Santa Clara Golf es el sitio perfecto. Situado en Marbella detrás del Hospital de la Costa Sol, en la salida de Los Monteros, Santa Clara fue diseñado por Enrique Canales y desde que abrió en 2001, se ha ganado una reputación envidiable por haber cuidado con sumo mimo a sus invitados desde el mismo momento de su llegada. Yo disfruté de esta calurosa bienvenida nada más pasar por la barrera vigilada de entrada y llegar al aparcamiento del club. Allí había un buggy esperando para llevarme, junto con mis palos de golf, a la imponente casa club.

El Caddy Master se localiza en la bien surtida tienda el club, donde marcas de prestigio como Golfino o Emporio Armani, rodeaban a una sonriente caddy master  que se encargaba de los trámites con los jugadores. Sus dedos volaban en el teclado del ordenador a la hora de formalizar mi registro, que hizo de una manera muy atenta y eficiente. El buggy que me asignaron estaba relucientemente limpio e incluía la tarjeta de recorrido, cuestionario de calidad, un lápiz e incluso un lavabolas y lavapalos a bordo.

Cuando el reloj marcó el minuto exacto de mi salida, el starter, tras haber verificado que yo tenía la tarjeta del campo, me invitó a empezar la ronda. Estando en el tee, bajo la mirada de dos palmeras tan altas y erguidas como guardaespaldas, uno experimenta una sensación maravillosa de libertad generada sin ninguna duda por las calles de los hoyos 1, 9, 10 y 18, que corren paralelas y parecen ofrecer un amplísimo objetivo para el drive de apertura. Hay que andarse con ojo para evitar un olivo en medio de la calle a unos 100 metros del green,  mientras que justo antes de la superficie de pateo, un árbol tipo arbusto entra también en juego. Nos recibe un amplio green, protegido por la izquierda por una fuerte caída y por un bunker.

El segundo hoyo es un par 3 de 157 metros (todas las medidas desde las barras amarillas) y tiene un arroyo discurriendo por toda la parte izquierda del mismo; este no es el tee indicado para realizar un “hook”. El green tiene poca profundidad pero es muy ancho; y si tu bola se pasa el green, te vas a encontrar muchas dificultades.

El hoyo 3 es un par 4 de tan solo 224 metros y hace un “dog-leg” de 90º hacia la derecha. Mientras que un hierro medio dirigido al centro de la calle seguido de un pitch sería suficiente para un jugador medio, los pegadores estarán tentados de jugar directamente a green. Los conservadores tienen un gran bunker a la derecha del green y los arriesgados deberán memorizar que, ese mismo bunker les espera de frente. Independientemente que a algunos de los jugadores les divierta el reto de jugar a green, en cierta medida lo considero un hoyo poco afortunado. PD: Recuerde tocar la campana para avisar a los pegadores que le siguen.

Un atractivo puente tipo pagoda, sobre el arroyo antes mencionado, nos lleva hasta el siguiente tee, un par 4 con palmeras y plataneras a ambos lados de la calle, mientras que el cauce del arroyo discurre por todo el margen izquierdo del hoyo. A unos 100 metros del green éste obstáculo se mete hacia la calle, haciéndola considerablemente estrecha. El green es estrecho pero muy largo, con un amplio bunker protegiéndolo por la izquierda, mientras que la parte de derecha tiene un fuerte desnivel.

El quinto hoyo es un par 4 de 307 metros, cuyos tees están elevados sobre un valle sembrado de árboles en el lateral. La calle entonces se levanta bruscamente hacia un un green elevado, donde cinco viejos alcornoques lo protegen. Es importante coger suficiente palo para colocar la bola en el centro del green; ya que si te quedas corto la bola volverá a bajar por la cuesta hacia el valle. El green tiene dos plataformas unidas por un desnivel desde atrás hacia delante. Sobretodo hay que tener cuidado con la parte frontal derecha, donde si cae la bola hay un fuerte desnivel con arbustos.

El hoyo 6 es un par 3 que mide 142 metros y el golpe desde el tee debe cruzar un valle hasta el green. Me han dicho que este hoyo ha sido recientemente remodelado, con un nuevo green que aporta mayor seguridad y rapidez en el juego. El resultado ha sido un hoyo diseñado para jugar un golpe con un hierro medio hacia un amplio green protegido por grandes bunkers de hierba y arena.

El día de mi visita la buganvilla enredada en el puente de madera detrás del tee del hoyo 7 no estaba en su máximo esplendor, pero con toda seguridad hacía poco tiempo que acababa de estallar con un amplio abanico de colores. La calle de este par 4 de 309 metros sube hacia una serie de plataformas que acarrean el riesgo de quedarse corto y que tu bola ruede para abajo hacia el tee, e incluso más abajo todavía. A 100 metros del green, a la derecha hay una gran roca con una palmera en lo alto, creando un interesante paisaje, que no sera tan interesante si tu bola se sitúa junto a ella. El green no es muy profundo pero muy ancho con un desnivel en la parte posterior.

Desde el tee del 8, al que se accede a través de un túnel con iluminación interior, se divisan unas espléndidas vistas del Mediterráneo. Los árboles ocultan la zona de aterrizaje del drive de este par 5 de 498 metros, por lo que hay que tomar como línea de referencia el búnker que hay en la distancia. La calle gira hacia la derecha y, mientras el golpe del jugador medio sea un slice, la forma del hoyo es perfecta. Hay aquí y allá montículos y árboles en la calle a medida que serpentea hacia abajo hasta unos 200 metros, desde donde se zabulle aún más abajo hacia otra meseta. Si el segundo tiro es con slice, la bola puede irse por el camino de buggys y acabar enterrada entre los densos arbustos. A unos 100 metros del green, la calle se encamina hacia abajo de nuevo hasta alcanzar el green, que mide 37 metros de largo. Cuidado con el approach para salvar los bunkers que hay a la izquierda del green porque la bola puede terminar en la calle del hoyo 9, desde donde será difícil volver. Éste es un hoyo excitante que requiere gran concentración y que tiene bien merecido el índice 4 de dificultad  asignado en el recorrido.

El hoyo final de la primera vuelta trascurre paralelo, pero en dirección opuesta, al primer hoyo, con el green escondido en un rincón junto a la Casa Club. Árboles en la parte izquierda de la calle hacen que la calle se estreche justo en el lugar de la caída del drive, para a continuación realizar un golpe de approach al green. En ese lugar nos esperan las ramas de un alcornoque situado en la entrada de este green con forma de corazón.

Santa Clara Golf Marbella

Una calle generosa espera nuestro golpe desde el tee del hoyo 10. Un par 5 separado del hoyo 1 por el camino de los buggies. El peligro se localiza en el arroyo que discurre por la izquierda a unos 250 metros del tee y que gira hacia la derecha a unos 100 metros del green. Hay que extremar la prudencia en el Segundo golpe ya que el obstáculo de agua es más ancho de lo que inicialmente puede parecer desde la distancia. La sección final del hoyo sube hacia un green elevado, donde bancales nos ayudan a llevar la bola hasta la superficie de pateo.

La calle del hoyo 11, un corto par 4 de 269 metros, sube de forma importante hacia el green, donde la bandera, desde la distancia, parece estar flotando sobre la línea del cielo. El green es muy amplio y cae desde la parte de atrás hacia delante y está bien protegido por bunkers.

La primera indicación de lo alto que yo había subido (en buggy) en el campo vino cuando, estando en el tee del 12, comprendí que me encontraba a la misma altura que el tercer piso del cercano hospital. Una placa en el tee indica que éste y los dos hoyos siguientes conforman el "Santa Clara Golf Corner", que me hacía presagiar cierta catástrofe en mi tarjeta. Este largo par 4 de 400 metros, galopa hacia abajo con un fuera de límites a la izquierda, zambulléndose hacia un amplio green, a cuya derecha hay una serie de bonitos elementos de agua, protegido por bunkers en ambos lados.

El hoyo 13 es un par 3 largo (182 metros) con un lago frente a un amplio green que está rodeado de palmeras.

El hoyo 14, es el hoyo más largo del recorrido. Un par 5 de 524 metros que ofrece una generosa zona de aterrizaje de drive aunque hay que tener cuidado con la vegetación de la izquierda. El último tramo de la calle consiste en una serie de montículos y hondonadas, que producen un estrechamiento del hoyo. El amplio green tiene forma casi triangular y está defendido por un peligroso búnker frontal.

El siguiente hoyo está situado en una parcela diferente al resto del recorrido y para llegar a él hay que salir del recinto por una verja, coger un vial de la urbanización y en una rotunda acceder de nuevo al campo de golf. Nos encontramos frente a un par 3 de 165 metros cuya principal dificultad radica en la elección del palo, tratando de evitar que la bola se dirija hacia la derecha o se vuele el green, donde los problemas se acrecientan.

Situándonos sobre el tee del 16, un corto par 4 de 285 metros, la tension se acumula al tener en juego el arroyo que discurre frente al tee y a la izquierda de la calle. Una vez superado el miedo escénico, el hoyo es sencillo, aunque con un green estrecho con dos plataformas y bunkers protegiendo la parte izquierda.

El hoyo 17, un par 4 de 309 metros, tiene forma de bumerang. La calle tiene caída de derecha a izquierda y gira en esta dirección. El amplio green está situado en alto y está protegido por un gran bunker en la parte izquierda. Cuidado con volarse el green ya que hay un obstáculo de agua en todo el area posterior.

El último hoyo de Santa Clara es una creación magnífica. El drive debe sobrevolar una avenida de árboles y superar el cauce de un río antes de alcanzar la seguridad de la calle. Los árboles de la derecha están lo suficientemente cerca como para originar serios problemas a un draw, así que es preferible un fade, quizá la única opción de drive. Un lago, del que emanan decorativos chorros de agua, rodea el green por ambos lados y por detrás y unas esbeltas palmeras completan la bonita estampa. Si con el approach nuestra bola se hunde en el agua, hay una zona de dropaje que requiere un delicado pitch para superar el líquido elemento.

El hoyo final es una instantánea impresionante que perdurará mucho tiempo en mi memoria. Otra foto mental es la de un campo de golf con un mantenimiento y presencia inmaculados y con unos greenes de máxima calidad. En el lado negativo, creo que los pares 3 son demasiado largos. Con sólo uno midiendo 142 metros, estos hoyos no ofrecen un respiro al jugador.Como llegar a Santa Clara

Después de una ducha, subí al restaurante y disfruté de un club sándwich que me sirvió un camarero muy atento y profesional. Santa Clara es un club de categoría dónde los servicios que se ofrecen – desde el mismo momento de la llegada – son impecables  y donde los diez minutos de intervalo entre salidas al campo permiten jugar a un ritmo cómodo. Santa Clara, que estuvo encuadrado dentro de los clubes considerados caros, ha modificado su política comercial recientemente, logrando una muy valorada relación calidad-precio entre sus clientes, contentos de pagar un precio justo por el confort añadido y la delicia de jugar este interesante y bien dirigido campo de golf.

Santa Clara Golf Marbella