Jon Rahm se echó el equipo a la espalda en la parte final de la primera jornada de la Ryder Cup 2023 donde Europa volvió a asestar un duro golpe a los Estados Unidos (6,5-1,5). A pesar de que la sesión vespertina con los cuatro fourballs comenzó de manera más positiva para los norteamericanos, los locales, con el 'León de Barrika' a la cabeza, consiguieron aumentar aun más la ventaja.

Con un golpe superlativo en el hoyo 16 y un putt determinante en el 18, dos eagles que amargaron la tarde al equipo estadounidense, Rahm puso el empate en el marcador ante la pareja formada por Scotti Scheffler, número uno del mundo, y Brooks Koepka para salvar medio punto.


Tras un inicio discreto en el turno de tarde y en el que cedió el protagonismo a su pareja, el debutante danés Nicolai Hojgaard, Rahm entró en trance y se echó a Europa a la espalda, como de costumbre. El 'León de Barrika', algo desacertado en el comienzo de los fourballs tras haber sido el ganador del primer punto europeo en los foursomes matutinos, despertó en el momento en el que más le necesitaba el combinado que capitanea Luke Donald.

Porque justo cuando Estados Unidos apretaba, justo cuando parecía que se había recompuesto de la dolorosa derrota en el primer turno y que iba a recortar ese punto que puede ser a la postre diferencial, apareció la mejor versión de 'Rahmbo' para frenar la insurrección americana y rescatar un empate para el Viejo Continente.


Todo con la épica que suele acompañarle. Con un approach mágico en el hoyo 16 empató el partido a falta de dos hoyos ante Scotti Scheffler y Brooks Koepka. Un eagle que volvió loco al Marco Simone en el que se celebra esta Ryder Cup. No pudo concretar, eso sí, en el siguiente y desaprovechó una oportunidad clara que le frustró, pero que por supuesto no le tumbó.

Porque Rahm se crece en los momentos difíciles y una Ryder no es el escenario para esconderse. Con todo el Marco Simone pendiente de su golpe, 'Rahmbo' rubricó otro eagle que pareció, por un momento, ni creerse. El ruido del público abrazó la reacción de un Rahm que, una vez más, señaló el camino de Europa a la victoria en una jornada para el recuerdo.
Medio punto que, sumado a los empates del noruego Viktor Hovland y el inglés Tyrrel Hatton contra Justin Thomas y Jordan Spieth y del escocés Robert MacIntyre y el inglés Justin Rose contra Max Homa y Wyndham Clark; así como a la victoria del norirlandés Rory McIlroy y el inglés Matt Fitzpatrick, supusieron los 6 puntos y medio que certificaron el mantenimiento de la trascendente ventaja cosechada en el foursomes.
El único binomio exitoso del equipo capitaneado por Luke Donald fue el formado por el norirlandés Rory McIlroy y el inglés Matt Fitzpatrick, que atropelló sin miramientos al formado por Collin Morikawa y Xander Schauffele tras una exhibición de Fitzpatrick, que fue la mejor bola cinco hoyos seguidos, desde el segundo al sexto.
McIlroy rubricó el sexto consecutivo y colocó una ventaja de seis puntos que Morikawa rebajó en los hoyos 11 y 12, dando una pequeña esperanza que apagó el propio McIlroy en el 15, sentenciando el partido con un 5&3.

En el primer partido del turno de tarde, el duelo entre noruego Viktor Hovland y el inglés Tyrrel Hatton contra Justin Thomas y Jordan Spieth reinó la igualdad. Fue un intercambio de golpes en el que cada combinado se agenció cuatro hoyos.
Los europeos ganaron en el 1, el 7, el 14 y el 16; mientras que los estadounidenses hicieron lo propio en el 4, el 6, el 12 y el 13. Hovland fue determinante con el último golpe en el Hoyo 17 que certificó el empate, pero fue Hatton el que se echó el equipo a la espalda ganando tres hoyos.
El último partido en finalizar fue el que enfrentó al escocés Robert MacIntyre y el inglés Justin Rose contra Max Homa y Wyndham Clark con otro empate gracias al final emocionante que brindó Rose al agenciarse los dos últimos hoyos.

Europa, liderada por Jon Rahm, mantiene condición de invicta tras una jornada emocionante que les coloca con cinco puntos de ventaja. Este sábado, mismo formato, primero los cuatro fouursomes en el turno de mañana y después los fourballs en el de tarde.

Apabullante comienzo
Los jugadores europeos no sólo se impusieron en los cuatro partidos de la sesión de mañana, sino que además lo hicieron de forma apabullante y sin necesidad que ningún partido llegase al hoyo 18. Es más, dos acabaron en el 15 (4&3) y dos en el 17 (2&1). Es la primera vez en la historia del torneo que Europa termina primera ronda con un favorable 4-0.


El primer punto llegó de la mano de Rahm y Hatton. Arrasaron casi ya de salida a la pareja estadounidense integrada por Scottie Scheffler y Sam Burns. El triunfo de Rahm, exnúmero uno mundial y actual número 3, y de Hatton (n.31), en la modalidad foursomes, fue tan incuestionable que Scheffler, actualmente en lo más alto del ránking, y Burns cedieron por un contundente que el partido se terminó en el hoyo 15, pues la ventaja de los europeos era ya de 4 hoyos.

Y es que los europeos ganaron los hoyos 3, 5, 7, 11 y 12; y solo cedieron en el 6. Rahm se lució en un par de ocasiones con dos golpes magistrales. En el 7 estuvo a punto de lograr un hoyo en uno y en el 10 regaló un golpe excepcional en lo que se supone debía ser una aproximación.

La novedosa pareja noruega, con el noruego Viktor Hovland y el joven debutante sueco Ludving Aberg no defraudó. También apabulló a sus rivales, los también debutantes pero de mayor edad Brian Harman, ganador este año del Open Británico, y Max Homa. Y pusieron el 2-0.
Los nórdicos se impusieron también de forma contundente, por 4&3, con lo que la contienda asimismo acabó tras el hoyo 15. Los otros dos puntos llegaron de la mano de las parejas Shane Lowry/Sepp Straka y Rory McIlroy/Tommy Fleetwood. Se impusieron, respectivamente, a los dúos estadounidenses Rickie Fowler/Collin Morikawa y Xander Scahuffele/Patrick Cantlay, ambos por un 2&1.
Sin duda, la preparación del campo del Marco Simone, con calles más estrechas que las habituales en la PGA, y hierba alta si te vas de calle, han surgido su efecto del lado europeo.