Paul Muñoz Langley es uno de los grandes profesionales de la gestión de clubes de golf costasoleños. Y tiene la suerte de dirigir, desde hace ya once años, uno de los más insignes: el marbellí Real Club de Golf Las Brisas.

Fundado en 1968, el club marbellí ha sido escenario de torneos de la talla de la Copa del Mundo o el Open de España, y en las cuidadas calles y greens diseñados por Robert Trent Jones lucharon por el triunfo leyendas del golf como Jack Nicklaus, Gary Player, Nick Faldo o Seve Ballesteros, por citar solo a algunos astros de este deporte.

–El RCG Las Brisas es uno de los campos de mayor prestigio de la Costa del Sol. ¿Cuáles son sus principales méritos?

–Su prestigio se debe no solo a su calidad, su historia y su enclave en el maravilloso Valle del Golf marbellí, sino también a su masa social internacional. Todo ello hace de este club un lugar muy atractivo para cualquier golfista de cualquier edad y cualquier nivel deportivo, sobre todo tras la reforma llevada a cabo y las constantes inversiones realizadas para mantener el campo y el resto de las instalaciones al más alto nivel.

 

–¿Qué consejos daría a quien lo juega por primera vez para obtener un buen resultado?

–Es un campo que, gracias a sus seis plataformas unisex medidas y slopeadas, te permite adecuar la dificultad de juego deseada, de manera que puedas decidir jugar jornadas muy competitivas o, por contra, partidas muy divertidas combinando los distintos recorridos disponibles en la tarjeta de juego, que rondan entre los 6.500 y los 4.800 metros.

Una vez dicho esto, es un campo en el que el agua, presente en doce hoyos, y los bunkers juegan un papel fundamental, de manera que, dependiendo del recorrido que escojas siendo el apropiado para tu hándicap y las distancias que cubras, el jugador experimentará que es muy fácil hacer un bogey y difícil hacer par. Aun así, siempre tendrás la sensación de que es un resultado justo y que sobre todo no querrás hacer otra cosa que jugarlo de nuevo.

 

–¿Cuál es su hoyo preferido y por qué?

 –Esta es una pregunta muy difícil, ya que todos son hoyos favoritos dependiendo de la categoría en la que se encuentren, pero aun así, si tuviera que decantarme por uno, sería el 11, por su llegada al tee desde el hoyo que le precede. Es un par 3 de unos 180 metros con un búnker en su entrada por la izquierda y con cierto escape por su derecha, donde no te sirve irte largo ya que tienes dos bunkers en la parte trasera del green, siendo uno de los hoyos donde mas palpable se hace la filosofía de Robert Trent Jones Sr., o por lo menos para mí, “hard par, easy bogey”.

 

–¿Por qué alguien debería hacerse socio de este club de golf?

 –Como bien he dicho antes, el amplio espectro de nacionalidades y de niveles, que abarca a más de 30 nacionalidades y que incluye a más de una decena de profesionales del Tour como socios, ya habla por sí solo. Por las instalaciones deportivas, por su ambiente social y por los servicios añadidos, es el sitio perfecto en Marbella si buscas un campo de alto nivel, referencia en España, con ambiente social activo durante los doce meses del año y servicios de primer nivel.

 

–¿Cuál ha sido su mayor satisfacción como director del RCG Las Brisas?

–Tengo la suerte de disfrutar de satisfacción continua como director del Club a lo largo de cada año, ya que en cada uno de ellos se nos presenta un reto que, junto con mi equipo, conseguimos solventar para el disfrute de los socios. Sí que es verdad que he tenido la suerte de poder disfrutar de dos grandes hitos en la historia del club que han causado gran satisfacción para mí como director y que son la celebración del 50 aniversario del club, donde llevamos a cabo una edición especial del Pro Am en memoria de Sebastián de Miguel, y, como colofón, una cena de gala donde nos acompañaron muchas de las personas que fueron artífices de generar la solera del Club.

 

–¿Qué complicaciones conlleva dirigir un club con socios de tantas nacionalidades?

–Es complejo pero gratificante. Tengo que decir que nuestra masa social se nutre de socios con la mente abierta y dispuestos a compartir momentos entre sí sin importarles realmente la nación de la que provienen. Todos entienden que son socios de un club marbellí, y esa es la ‘nacionalidad’ con la que tratamos a todos por igual. Sí que es cierto que debes tratar de mantener la información de forma bidireccional y prácticamente en vivo, de manera que todos estén informados de cada iniciativa. Por lo demás, comporta el mismo tipo de retos que pueda tener cualquier otro club de socios.

 

–Tras las grandes reformas realizadas durante los últimos años en el campo, ¿tienen previsto acometer nuevas mejoras?

–Tenemos previsto para este 2022 y 2023 renovar las superficies de tees, además de los collares y entradas de green, junto con la renovación integral de la zona de juego corto, de manera que concentraremos el trabajo en una fase por año que concentrará el trabajo en junio y julio, meses que históricamente son mas tranquilos.

 

–El RCC Las Brisas es aparte de un campo de golf un verdadero jardín botánico. ¿Qué destacaría de él?

–Gerald Huggan nos dejó el mejor legado posible trayendo especies de árboles de todo el mundo: de África como el Castaño del Cabo y las Acacias Espinosas; de Asia, el Laurel de la India y la Higuera de Mysore; de América, el Palo Borracho y el Fresno Verde de Méjico;, de Australia, la Acacia Negra y el Transparente… Todo ello junto a múltiples especies de palmeras y árboles mediterráneos que conviven en gran armonía, convirtiendo nuestro campo en un auténtico jardín botánico que preservamos dotando de un presupuesto anual contundente para que este arboretum se perpetúe en el tiempo futuro.

 

–Los resultados de ocupación de los campos apuntan a una vuelta a los buenos tiempos del golf en general. ¿Cree que esta situación se prolongará en el tiempo?

–En nuestro caso la tendencia ha sido abrumadora y estamos experimentando un aumento generalizado de rondas por año de cada socio. Nuestros socios no solo pasan más tiempo en España, sino que a la vez juegan mucho más golf, posiblemente fomentado por la pandemia, ya que todos aprecian que es mucho más importante hacer deporte y disfrutar al aire libre. Y esto es posible porque muchas de sus profesiones se pueden compaginar llevando a cabo gestiones en remoto. Esto me hace pensar que la situación se mantendrá en el tiempo, ya que son dos generaciones que transferirán a una tercera esta nueva forma y estilo de vida, lo cual beneficia enormemente al sector.