En los últimos dos años el club gaditano de La Estancia ha sufrido una metamorfosis espectacular que lo ha transformado radicalmente. A pesar de su magnifico diseño era un gran desconocido que tenía una imagen no demasiado positiva. Ahora ha dado un giro de 180 grados y, tras las mejoras que necesitaba, se ha convertido en un campo que, sin duda, es de  referencia en la zona.

Ahora sí merece la pena ser visitado y jugar sus nuevas calles.

En 2009 el campo, que hasta entonces había pertenecido al grupo Meliá, cambió de propiedad,  " y desde el primer momento -asegura Carlos de Avilés, su director - nuestro planteamiento fue definir el posicionamiento que le queríamos dar. Pretendíamos convertirnos en un campo de calidad y lo estamos logrando"

Pese a la situación de crisis los nuevos propietarios decidieron hacer un esfuerzo económico importante para convertirse en referente tanto en calidad de servicios como en calidad de juego. "Queríamos situarnos -sigue el director- en un segmento de medio-alto standing y para conseguirlo no dudamos en hacer las mejoras que eran necesarias".

La prioridad fue cambiar totalmente la capa vegetal del recorrido, porque el diseñador que es holandés, quizá mal asesorado decidió sembrar una serie de variedades de césped que no se adaptaban muy bien a la climatología y al agua de la zona.

"Una vez que comenzamos esa obra”, continúa Carlos de Avilés, “descubrimos muchas otras cosas que no habíamos visto; por ejemplo, una red de riego anticuada, que se habían instalado menos aspersores de los previstos en los planos, 1.200 en lugar de 2.000, y que por tanto quedaban amplias zonas sin la cobertura de riego necesaria, que el agua que nos proporcionaba la depuradora contenía mucha salinidad, y que toda la zona baja del campo había sido una salina hace tres o cuatro siglos por lo que el suelo estaba contaminado. Debido a todo esto la obra que pensábamos hacer en un año la tuvimos que realizar en dos para no tener que cerrar el campo"

"Todo esto afortunadamente ya está resuelto. En las calles hemos introducido una variedad de hierba muy resistente, la Paspalum Vaginatum, que permite el riego con agua salobre, y en los greenes, que son muy grandes, se ha reforzado el sistema de riego para cubrir toda la superficie"

También en el diseño se han realizado mejoras y retoques para darle más distancia al recorrido y hacerlo más competitivo, variado y divertido. "Hemos puesto -apunta el director- dos nuevos lagos, añadido cinco tees y se han plantado más de mil árboles".

El campo ha pasado de una distancia de 6.257 metros a 6.390 desde blancas. Los hoyos que se han ampliado han sido el dos, el cuatro, el seis y el doce.

"En estos momentos”, asegura el director de La Estancia, “el campo está en unas condiciones de juego óptimas, aunque todavía somos más ambiciosos y queremos trabajar en el rough y en la mejora de los lagos".

"Ahora -sigue- contamos con un producto muy competitivo, con una relación calidad/precio excepcional. Y no dicho por nosotros si no por la turoperación, y la prueba es la gran aceptación que estamos teniendo en el mercado internacional. La apreciación de los jugadores también ha cambiado radicalmente"

La Estancia es un campo puramente comercial, de pay and play, con algunos abonados, pero no en gran cantidad, "porque estamos en un entorno que no permite tenerlos, con campos próximos más antiguos y consolidados y sin una gran población estable en los alrededores"

"En un futuro inmediato -añade Carlos- vamos a hacer, en un área de tres o cuatro hectáreas una zona de chipping-green y target-green para grupos y potenciar nuestra propia academia. Vamos a instalar cuatro cinco greenes para aprochar, salir de bunker, para chipear, etc.. A medio plazo, en unas diez hectáreas que nos quedan libre, también queremos hacer una escuela en condiciones y un campo de 9 hoyos cortos"

"Nuestra aspiración es llegar a ser el campo de referencia en Sancti Petri, respetando y sabiendo que los demás campos, especialmente el Novo, han hecho mucho por el destino y que nos llevan ventaja. Nos queda probablemente un par de años para conseguirlo pero vamos por buen camino. Ya hemos pasado de tener unas 12.000 salidas al año cuando llegamos a más de 20.000".

Quien conociese La Estancia hace apenas un año seguro sabrá apreciar la transformación que aquí se ha producido. El cambio ha sido  tan radical, y en cierta forma tan rápido, que le augura a este recorrido gaditano un brillante futuro, porque la calidad del terreno de juego es la primera exigencia de todo buen aficionado.