Está claro que el dinero no es ningún problema para Tiger Woods, y que tentarle con una cifra "alucinantemente enorme" tampoco parece funcionar. Que se lo digan si no a Greg Norman, director ejecutivo de LIV Golf Investments, el fondo saudí promotor del multimillonario circuito que ha revolucionado el golf profesional de más alto nivel mundial.
Según Norman, Tiger ha rechazado una oferta descomunal para integrarse en las LIV Golf Invitational Series, lo que según diversas fuentes podría ser una cifra cercana a los 1.000 millones de dólares.
"Ha rechazado un trato que era alucinantemente enorme; estamos hablando de nueve dígitos altos», ha revelado Norman.
Para ver la dimensión de tamaño dineral, basta observar que lo ganado en premios en torneos por Tiger a lo largo de su dilatada y exitosas carrera es de "apenas" 121 millones de dólares y que su fortuna actual está estimada, según Forbes, en unos 1.700 millones de dólares.
Los que sí han sucumbido al reclamo del dinero del LIV Golf, aunque en proporción no tan estratosférica, han sido otros jugadores de renombre mundial como Phil Mickelson y Dustin Johnson, quienes al parecer percibirán unos 125 millones de dólares cada uno por participar en el nuevo circuito, que se estrena esta semana, de viernes a domingo, en el Centurion Club, cerca de Londres. Sergio García es otros de los jugadores inscritos en el torneo, dotado con 25 millones de dólares en premios y que reunirá a 48 jugadores (12 equipos), entre los que encuentran 27 de los 150 mejores golfistas del mundo.