El Paraíso, Cabopino, El Chaparral y Torrequebrada, cuatro de los más populares y prestigiosos campos de la Costa del Sol, se alían para ofrecer una experiencia distinta y completa de golf este verano.

Son cuatro recorridos con diferentes características y ubicados en distintas zonas, entre Benalmádena y Estepona, que se han unido para proporcionar a los aficionados un aliciente extra a la hora de elegir uno u otro campo donde jugar.

El estímulo para decidirse por estos cuatro no solo es el precio del green fee, es también la posibilidad de disfrutar y conocer distintos recorridos en una pequeña franja de Costa.

"Nuestra idea fundamental" -señalan los gerentes de estos campos- "es ofrecer un paquete variado para que nadie tenga por que jugar el mismo campo siempre y esto a un precio más razonable de lo que se pagaría si se reservase individualmente en cada uno de estos clubes"

El paquete conjunto consiste en un talonario con un precio único de 179 euros que permite jugar los cuatro campos con buggy, salvo en el caso de Torrequebrada, en donde el buggy tiene un suplemento de 15 euros. El ahorro económico es superior al 40%, lo que sumado a la posibilidad de jugar diferentes recorridos será, seguro, muy apreciado por los golfistas.

El Paraíso es uno de los campos con más tradición y prestigio de la Costa del Sol. Fue diseñado en 1973 por el gran jugador sudafricano Gary Player y a nadie defraudan las expectativas que se tienen cuando se encara el tee del uno.

El Chaparral, enclavado en el interior de uno de los pinares más espectaculares de la Costa del Sol, es un autentico edén natural. Inmerso en sus calles es frecuente olvidarse de que se está en la Costa del Sol y no en Los Pirineos o Centroeuropa.

Cabopino, también rodeado de una gran vegetación, cuenta con las mejores vistas al Mediterráneo de toda la zona. Es un campo retador y sumamente divertido, y con un nivel alto de mantenimiento.

Torrequebrada es un recorrido de campeonato que ha acogido los mejores torneos de nuestro país. Inaugurado en 1976, fue diseñado por José Gancedo, conocido en todo el mundo como el "Picasso del Golf". Los cuatro cuentan con un mantenimiento envidiable, detallista y muy, muy cuidadoso.