Uno de cada cuatro golfistas en Gran Bretaña quiere ser tratado en un club de golf al mismo nivel que se les trata en un hotel, un restaurante o un spa. Éste es uno de los datos que se extraen de un estudio sobre el crecimiento del golf en ese país realizado por la compañía Syngenta.

Otro dato interesante es que la mitad de los golfistas se siente intimidada por las reglas, las normas, los socios y los empleados del club. Se demanda una flexibilidad más amplia, ya sea para adaptar costumbres al momento actual, o para ampliar las ofertas de pertenencia al club en calidad de socio.

El estudio se ha confeccionado en base a más de 3.622 entrevistas y, a diferencia de otros realizados hasta la fecha, han incluido, aparte de a golfistas que juegan en la actualidad (1.477) a antiguos jugadores y personas que nunca han jugado al golf (2.145 entre ambas categorías).

Entre los factores más importantes del rechazo a acercarse al golf figuran, por este orden, su alto coste, el tiempo que lleva practicarlo, la dificultad del aprendizaje y lo intimidatorio que resulta su inicio.

Como dato curioso que llevaría a los golfistas a jugar con más frecuencia, en factores controlados por los campos o clubes de golf, figura en primer lugar una menor exigencia en el código de vestimenta exigido.

Un 34% de los jugadores encuestados alega que es el clima de Gran Bretaña el factor que hace que no juegue con más frecuencia. Por eso España juega con gran ventaja y es el destino líder de Europa en turismo de golf.

En la foto, jugadores en un campo de la Costa del Sol, destino turístico de golf líder del mercado británico.