En un enclave privilegiado de la provincia de Almería, en el lugar con más sol de toda Europa: 3.000 horas al año, con una temperatura media que no baja de los 20 grados, se encuentra Almerimar, uno de los resorts turísticos más importantes de Andalucía; un oasis próximo a El Ejido que cuenta con un campo de golf de 27 hoyos, el único de la provincia, un hotel de cuatro estrellas junto al mar (AR Almerimar), otro de cinco junto al golf (AR Golf Almerimar), y uno de los mayores puertos deportivos del Mediterráneo.

Almerimar es una urbanización que surgió al final de los años sesenta con la idea de crear un gran foco turístico en esa zona costera capaz de competir con Puerto Banús, Sotogrande o cualquier otro gran resort de este estilo. Una gran ventaja entonces para conseguirlo fue que todos los terrenos donde se iba a asentar la futura urbanización eran de un mismo propietario, Agustín González Mozo, lo que facilitaba la uniformidad y que se siguiese un objetivo único y prefijado.

Por eso se contrató a un arquitecto de prestigio para dirigir el desarrollo del resort, Julián Laguna, que fue el encargado de hacer el diseño original del complejo, que en lo básico se ha mantenido hasta ahora.

"Dentro del complejo", apunta Juan Francisco Escobosa Medina, director del campo de golf, "y para situarlo al menos al nivel de otros similares de España y otras zonas del Mediterráneo, se proyecta un puerto deportivo de 1.100 amarres, que ha sido durante mucho tiempo el que más tenía de Europa, y un campo de golf de 18 hoyos".

"El resort", continúa Juan Francisco Escobosa, “se llamó inicialmente Marismas del Sur, y el campo de golf El Oasis, y todo estaba ubicado en la Costa del Sol de Almería, nombre que yo reivindico porque fue donde realmente surgió, aunque haya sido en otra parte donde haya hecho fortuna".

"El hotelito que se hizo entonces tenía solo 38 habitaciones y 17 apartamentos. Eso y las tres famosas torres inacabadas que fueron demolidas más tarde era básicamente Almerimar".

–¿En que año se hace el campo de golf?

–El proyecto es del 73, pero se inauguró en el 76. Fue diseñado por dos grandes mitos del golf mundial: Ron Kirby y Gary Player.

"Como casi todos los campos que están un poco al margen de los grandes centros de influencia de golf en España", apunta el director del club, "contábamos con un alojamiento reducido, lo que nos impedía mantener un nivel alto de ocupación. Hasta que en el año 89 o 90 se hizo la reforma del hotel y pasamos a tener 148 habitaciones. A partir de esa época, y sobre todo del año 95, empezamos a despegar de forma imparable".

"A partir de ahí", sigue, "es un campo de golf asentado, que no depende de ninguna promoción inmobiliaria. A la vez el resort sigue creciendo: se abre el hotel de la playa y se desarrolla la urbanización".

"En el año 2003 se decide ampliar el campo en nueve hoyos más para llegar a los 27 actuales, y dos años después, en 2005 se hizo una renovación total de los primeros 18 hoyos. Ése fue el año también que cerramos el hotel para hacer una reforma total. Se reabrió en 2012 como hotel de 5 estrellas y 114 habitaciones".

–¿Cómo describiría el campo?

–Yo diría que es esencialmente un campo llano, de calles anchas, sin tiros ciegos, greenes generosos, que reciben muy bien. Es, en definitiva un campo noble, con un cierto grado de dificultad y un diseño espectacular de dos grandes del golf mundial. En siete de los hoyo el agua entra en juego, lo que ofrece un reto adicional. El 8 y el 12 son quizá los hoyos más característicos del recorrido, puesto que sus greenes son sendas islas.

Los últimos nueve hoyos que se hicieron son un poco más livianos, por el tamaño y la forma que tenía la parcela. De todas formas, se intentó seguir el mismo criterio del primer diseño para conseguir que las calles no fuesen estrechas, etc. La mayor diferencia con los primeros 18 hoyos es la vegetación, porque una tiene 30 años y la otra 10.

–¿Lo calificaría entonces como un campo de primer nivel en Andalucía?

–El diseño, insisto, es muy bueno. Nadie tiene uno así en esta provincia. Y esto no es una opinión personal: es una apreciación generalizada de todos los jugadores que nos visitan. No es un campo monótono, de ida y vuelta, con diez hoyos para allá y ocho para acá casi identicos. No es así. Es divertido y retador.

"Una de las cosas de las que nos sentimos especialmente orgullosos", añade Juan Francisco Escobosa, "es nuestra escuela de golf y zona de prácticas. Está especialmente bien equipada y diseñada para que puedan practicar distintos golpes decenas de jugadores sin estorbarse unos a otros. Tenemos un gran putting green, zona de approach  y más de treinta puestos de tiro".

–La última de vuestras reformas, por ahora, es la que ha convertido a la tienda del club en un espacio mucho mayor y atractivo...

–Sí, la hemos transformado radicalmente mediante un acuerdo de colaboración con Holiday Golf que lo ha hecho posible. Nos han ayudado en todos los aspectos, tanto en la ampliación, como en la decoración, en la exhibición de los productos y en técnicas de venta.

Antes la superficie total de la tienda era de uno 70 u 80 metros cuadrados y ahora superamos los 120. Hemos añadido marcas nuevas y mejorado sustancialmente los resultados.