Una de las características que mejor definen a Almería es el sol.  Esta provincia registra una media de 3.100 horas de sol al año. Su extraordinario clima hace que cientos de miles de turistas de toda Europa se sientan atraídos por el buen tiempo y la amplia oferta de actividades de ocio que ofrece esta tierra.

El ‘turismo’ en Almería se remonta a las visitas de los griegos, fenicios, romanos y cartagineses, pero los que más tiempo se queda­ron fueron los árabes, que dejaron marcada una profunda huella en ciudades y pueblos.

Son muchos los atractivos turísticos de la provincia, como sus interminables playas y los puertos deporti­vos que jalonan sus costas atrayendo a un importante turis­mo náutico.

Otro gran aliciente de Almería son sus parques naturales. Destaca el del Cabo de Gata-Níjar, con formaciones volcánicas, playas y pueblos encan­tadores, con un paisaje lleno de contrastes. También es reseñable el famoso desierto de Tabernas, seco y agreste, que ha servido de marco para rodar películas sobre el viejo oeste americano.

Con un clima tan benigno, el golf tiene aquí un habitat perfecto durante todo el año. En el Levante almeriense, al norte del Cabo de Gata, es donde se localizan la mayoría de los campos. Entre ellos y en una privilegiada situación, junto a una playa de cristalinas aguas, se encuentra Marina Golf Mojácar, en la franja litoral del municipio del que toma su nombre.

Su director, Eduardo Tapia, explica cómo es este campo diseñado por Ramón Espinosa: “Los 18 hoyos se dividen en dos mitades bien diferenciados, con 9 hoyos pegados al mar y los otros 9 en la parte de la montaña. Por lo tanto, podríamos decir que son dos recorridos totalmente distintos. Los hoyos más próximos al mar son más sencillos de jugar, mientras que los otros 9 son más complicados, más técnicos, con calles más estrechas”.

El hoyo insignia de Marina Golf Mojácar es el 4, un par 5 de 475 metros, con una salida de tee con un desnivel en torno a los 80 metros. “Se pega el driver”, dice Tapia, “con lo que la salida es bastante impresionante. En la zona, e incluso en toda España, no hay campos con tantísimo desnivel para pegar con el driver”.

Aparte del campo de 18 hoyos, el complejo consta de un pitch and putt de 4 hoyos “perfecto tanto para el entrenamiento de los jugadores habituales como para el aprendizaje de los que se inician en el golf”, dice el director de Marina Golf Mojácar. Para ello, el club cuenta con una academia de golf a cargo del profesional Martín de Archivio, “que está fomentando mucho este deporte entre los niños, estimulándoles a través de juegos divertidos, porque al finalvan a ser los jugadores del futuro”.

Otra de las instalaciones destacadas de Marina Golf Mojácar es el pro-shop. La tienda ha sido recientemente renovada completamente por el equipo de diseño de Holiday Golf y ofrece una gran variedad de prendas y otros artículos para el golfista.

Este verano Marina Golf Mojácar cuenta con nueva decoración en los parterres de entrada al club. La decoración se ha realizado con gravas granates de fondo y figuras con grava blanca.

Además se han plantado especies vegetales de adaptadas al clima desértico para el ahorro de agua como cactus, crasas, plataneras, palmitos, cocoteros y cintas, todas ellas en la zona blanca, mientras que en la parte granate hay agapantos, granado, cítricos, plumeros o cipreses.

Pero, aunque a muchos les gustaría, la vida no es sólo golf, y la oferta turística complementaria de la zona es amplísima. “Aparte de jugar al golf, tenemos la suerte de contar con Mojácar, un típico pueblo andaluz de casas blancas y callecitas estrechas repletas de tiendecitas con mucho encanto y de típicas tabernas donde tomar unas tapas espectaculares, y luego tenemos la famosa gamba de Garrucha, que a nivel gastronómico es de las mejores gambas que hay en España. Se pescan desde un puerto que hay a un kilómetro de este campo de golf y se pueden degustar al poco tiempo de haber regresado el barco de faenar”.