Marruecos es un buen destino si quieres hacer un viajecito corto por muchos motivos, pero uno de ellos es, lógicamente, su cercanía. 


Aun así, el país tiene mucho más por ofrecer y queremos dejarte una lista de buenos planes para hacer un fin de semana en Marrakech y volver sintiendo que has hecho un viaje espectacular, si por un casual vas más días y necesitas planes para una semana en Marrakech aquí tienes.

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Los edificios y estructuras imperdibles

Aunque es un ciudad grande, el tiempo apremia y hay que decidir bien qué visitar. Siendo muy difícil elegir, podemos decir que en Marrakech hay cuatro imperdibles, que ya te van a ocupar tu tiempecito.


Tienes dos palacios, el Palacio de El Badi y el Palacio de la Bahía. Seguramente sólo te dé tiempo a ver uno de ellos.


El primero está en ruinas pero tiene una espectacularidad difícil de encontrar incluso en las edificaciones más mimadas. Es más económico y menos turístico y como elemento destacable tiene un púlpito cordobés original.


El segundo es de estilo árabe-andaluz, muy decorado con mosaicos, preciosos techos y un jardín densamente poblado con flores, árboles frutales y otras plantas que resulta muy agradable de ver acompañados de una arquitectura exquisita.


Otro lugar que se visita sí o sí son las Tumbas Saadíes. Tienen un mausoleo ostentoso para la dinastía, que perduró un siglo, entre el XVI y el XVII. Si bien, también desprende misterio, misticismo y, bueno, lo que cualquier arquitectura mortuoria.


Y centrándonos en la religión, en Marrakech se encuentra la antigua escuela coránica medieval más destacable del país. Y lo más importante, de los pocos lugares religiosos donde los no musulmanes pueden entrar de visita.


Y es que las mezquitas, que tantas hay y tanto nos emociona ir a ver, sólo son para practicantes de la religión, por lo que no podrás entrar a verlas, aunque sí aconsejamos, por supuesto, que hagas un recorrido para ver varias desde fuera.

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La vida de la Jemaa el Fna

Jemaa el Fna es una enorme zona peatonal considerada el corazón de Marrakech, un lugar muy importante que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.


A primera hora, cuando sales al mercado (a por zumo y verdura), te encuentras la típica escena de Aladdín, de encantadores de serpientes, acróbatas, tragasables y otros artistas.


Después de la merienda (española) el lugar se transforma, apareciendo puestos de comida con platillos típicos, puedes disfrutar en terrazas panorámicas y ver algunos puestos mientras se produce la puesta de sol.

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Relax en el hamman

Aunque ya se han instalado algunos en España, no es comparable relajarse en un auténtico hamman que acudir a los que tenemos aquí (que tampoco son muchos).


Son lugares donde te das baños de vapor, te exfolian y masajean pero la situación poco o nada se parece a la de un spa. Los hay para todos los bolsillos, desde súper tradicionales hasta lujosos y más pensados en el turista, que se suelen encontrar en los propios hoteles.

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Visitar los zocos

Por supuesto, tienes que visitar algunos zocos, que son los mercados típicos de la ciudad y de todo el país.


Lo habitual es que en estos se agrupen los puestos según el producto que vendan, uniéndose por artesanía por así decirlo. Los hay de zapatos, de especias, de cerámica, de antigüedades… Pero si sólo estás un fin de semana en Marrakech tendrás que informarte y elegir bien a cuáles ir.

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Paseo por los Jardines Majorelle

Dedica algo de tiempo para visitar la zona nueva. No es lo más impresionante de Marrakech, claro, pero hay algo que sí merece la pena, los Jardines Majorelle.


Es un lugar muy relajante repleto de especies vegetales tropicales, pasarelas, puentes, estanques, plazas y senderos que crean impresionantes instantáneas.

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Montar en globo

Aunque seguramente no te dé tiempo, en Marrakech tienes la oportunidad de montar en globo para sobrevolar la Cordillera del Atlas y ver la ciudad de una manera diferente. Además, este servicio se adereza con algo de comida o paseo en camello.


Sin duda, Marrakech es un destino realmente interesante tanto por su belleza como por el choque cultural que nos supone así que, aunque sea un fin de semana, no dudes en dejarte caer por la capital.

Uno de los planes recomendados es visitar el desierto del Merzouga, que está muy cerca y pese a que sea algo en las afueras de Marrakech de las actividades más demandadas.