Tras una cuantiosa inversión en la modernización de sus instalaciones, consolida su privilegiada situación como club de socios en la Costa del Sol

Si en junio de 2013, cuando empezaron las obras, alguien hubiese dicho que el Real Club de Golf Guadalmina habría dado por concluido en sólo un año uno de los programas de inversión y mejoras más ambicioso e importante que se recuerda en la Costa del Sol, probablemente nadie se lo hubiera creído.

“La responsabilidad y la carga de trabajo que se nos venía encima como sociedad, como club, habría hecho que nos pusiéramos muy nerviosos”, dice el director del renombrado club marbellí, Ignacio del Cuvillo, “porque no muy a menudo un club tan antiguo, con tanta tradición, tanta solera, tan consolidado como Guadalmina, se plantea hacer unas inversiones de tal magnitud”.

Estamos hablando de una nueva y moderna nave de mantenimiento, de un nuevo cuarto de palos con instalaciones adecuadas para la demanda de un club de casi dos mil socios, de una tienda con un caddie master que incluye una modificación en el modelo de gestión de la tienda, ahora gestionada directamente por la sociedad, de la reforma total de las oficinas del club, del nuevo gimnasio, salas de wellness y zona infantil.

Todo ello en un plazo de doce meses. “No estábamos nerviosos, pero sí inquietos”, recalca Del Cuvillo rememorando aquellos tiempos en que se iniciaron los trabajos.

Una de las razones por las que se acometieron todas la obras al unísono fue que, debido a la situación derivada de la crisis, los costes de construcción se vieron notablemente rebajados con respecto a los que regían en años anteriores. “Aprovechamos la oportunidad”, apostilla. Gracias a eso y a unas buenas condiciones de financiación con las que se pagaron una gran parte de los trabajos, no hubo que solicitar una aportación económica extraordinaria a los socios, “como es algo común en otros clubes cuando se acometen obras de mejora”.

Este esfuerzo inversor en unos momentos en que la mayoría de los clubes de golf mantenían al mínimo sus gastos de explotación ha permitido a Guadalmina situarse en una posición muy ventajosa en el proceso de recuperación del sector. “Mientras otros clubes estaban atravesando este gran desierto que se llama crisis”, dice Del Cuvillo, “ Guadalmina invertía para mejorar y ampliar su oferta. Ello ha provocado un efecto llamada para aquellas personas que están interesadas en hacerse socio de un club y en disfrutar de una instalaciones modernas”.

La realización de todas la obras enumeradas ha supuesto “una gran alegría y satisfacción” para los socios de este emblemático club, que cuenta con dos campos de 18 hoyos (Norte y Sur) y otro de 9 hoyos pitch and putt.

Aparte de todas sus instalaciones deportivas, sus campos de golf, su gran piscina, sus pistas de tenis y pádel, su gimnasio,  zona infantil, su casa club y su restaurante, el RCG Guadalmina ofrece otro gran atractivo a sus miembros: su intensa y animada vida social y deportiva, “la más atractiva de la  Costa del Sol e incluso de toda Andalucía”, dice el director del club.

“Estamos hablando de un club muy internacional, con 18 nacionalidades representadas, con una masa social muy activa que participa de forma regular en las competiciones semanales que se celebran, con un verano muy activo, ya que la actividad no baja con respecto al invierno, sino que incluso se incrementa. Hoy en día, la oferta social y deportiva de Guadalmina no tiene comparación con ningún otro club en la zona. Y todo ello es gracias a los socios y a las distintas secciones deportivas dentro de club”.

Otro aspecto muy importante por el que destaca Guadalmina es su apoyo incondicional al golf familiar, de niños, de escuela infantil, de apoyo a los jóvenes jugadores. Unas veces los niños son atraídos por los padres y otras ocurre al contrario. ”Nos responsabilizamos de que los niños tengan unos medio y un entorno adecuados para practicar el golf”, indica Del Cuvillo.

Además de los campos de golf, el centro de raqueta y la piscina, los socios podrán disfrutar del gimnasio-centro wellness y zona infantil para los socios con aún niños pequeños que estará disponible en unas semanas y que contará con una sala de máquinas de ejercicios cardiovasculares, otra de musculación y otra para realizar actividades múltiples como pilates, aerobic, etc., además de otras para masajes quiroprácticos y relajantes. Al lado de estas dependencias hay un salón de juegos para niños. “Todo esto es un aliciente añadido para hacerse socio del club”, apunta su director.

A este respecto, señala que, incluso habiendo hecho la gran inversión en las obras del último año, Guadalmina sigue manteniendo una excelente relación calidad/precio para hacerse socio del club. Para ello, es necesario adquirir una acción de Guadalmina S.A. de carácter familiar, que incluye a padre, madre e hijos. En estos momentos está en vigor una oferta, vigente durante lo que resta de año, que consiste en exonerar al cónyuge de la cuota de ingreso. Para 2015, el cónyuge tendrá que pagar una cuota de ingreso reducida, de alrededor de 600 euros, para darse de alta como socio. El precio de la cuota de enganche para el socio titular es de 4.450 euros.

Respecto a las acciones, Del Cuvillo dice que “ahora mismo están a un precio muy interesante en relación a las acciones de otros clubes de la zona”.

Las cuotas son “muy competitivas” y están a disposición de los interesados en la web del club (www.guadalminagolf.com).