El Grupo Piñero es un referente del sector turístico con una muy fuerte presencia en el Caribe. Un sueño más del recordado don Pablo Piñero que añadir a las empresas del grupo fue la creación de residenciales en los que el golf debía jugar un papel esencial.

Al desarrollo del Residencial de Riviera Maya en Méjico, con el campo diseño Robert Trent Jones Junior (elegido como mejor resort en 2017 de Méjico y América Central por la revista Golf Digest), se sumó el Residencial Playa Nueva Romana, con una oferta de golf con el mismo nivel de calidad, en el Este de la República Dominicana. Del mismo equipo de Robert Trent Jones Junior y tras su trabajo en el diseño y construcción del campo de Riviera Maya, Jack Lund fue quien diseñó y dirigió la construcción de La Romana Golf Club. Como consecuencia del concepto empleado en este maravilloso campo, nos encontramos con una zona del campo en el que el diseño se corresponde con un park land, otra parte es tipo links y otra es de campo sobre acantilado.

En el Residencial Playa Nueva Romana, además de encontrarnos con dos hoteles cinco estrellas, uno de ellos con el sello Luxury y sólo para adultos, de una playa privada con arena blanca rodeada de cocoteros a lo largo de dos kilómetros, de un Club de Playa, de pistas deportivas y muy próximamente de una marina desde la que se podrá disfrutar de la navegación y de la excelente pesca de la zona, podemos disfrutar de dos campos de golf de calidad excepcional.

La República Dominicana es un destino de golf maduro de enorme calidad. El clima cálido suave está también presente en sus gentes, que es el mayor activo de la isla. Una ronda de golf con la atención de un caddy en un campo de excelente diseño y condiciones es una experiencia que todo golfista debe vivir. Muchos de los que lo prueben considerarán invertir en un valor seguro para que la experiencia se repita tantas veces como se quiera.

La Romana Golf Club es un fantástico exponente del golf de máximo nivel en República Dominicana. Con calles generosas que invitan a estirarse con el driver, greenes amplios y movidos, pero ‘humanos’ y cinco plataformas de tees para que elijan los jugadores de todos los niveles, es un campo en el que se hace corto jugar y se disfruta desde el primer hoyo. Además de todo esto, pertenece al selecto club de campos del ‘océano’, en el que, resemblando Pebble Beach, en República Dominicana nos encontramos con Teeth of the Dog, Punta Espada, Corales, La Cana y Playa Grande. La Romana Golf Club tiene nada menos que cuatro de sus greenes bañados por el Mar Caribe. La experiencia de jugar estos hoyos sobre el acantilado es memorable (especialmente si sale uno de esos días en los que el dios Eolo decide hacerse notar).

En el mismo residencial se puede disfrutar de un excepcional campo de 9 hoyos par 3 cuyos greenes podrían competir con los de cualquier campo ‘grande’ en España. Es el complemento ideal para quienes tomaron la decisión de dejarse enamorar por el Caribe y vivir temporadas o el año completo en el paraíso. La academia dirigida por Toni Planells, con su método “Natural Golf Guidance” completa la oferta de golf de primer nivel.

“¡Le invitamos a visitarnos y disfrutar esta gran experiencia!”, dice el director de La Romana Golf Club, Luis Navarro.