Es, por desgracia, la historia de nunca acabar. Tiger Woods ha vuelto a someterse a una nueva intervención quirúrgica, la cuarta en los últimos años, para tratar de acabar con los dolores de espalda que le impiden desarrollar el talento que hizo de él el mejor golfista de las últimas dos décadas.

"La cirugía ha ido bien y estoy optimista de que esto aliviará mis espasmos y dolor en la espalda", dijo Woods a través de su página web, quien no juega desde que abandonó el Dubai Desert Classic el 3 de febrero pasado por sus dolores en la espalda.

Woods primero se sometió a una cirugía de espalda poco antes del Masters de 2014 y luego a otras dos intervenciones después de la temporada del PGA Tour de 2015, cuando quedó fuera de la práctica del golf por más de un año.

"El tiempo de recuperación típico después de éste último procedimiento es de unos seis meses", dijo.

Ese cronograma significaría perder el resto de esta temporada de la PGA Tour y la Presidents Cup.

"Cuando esté sano, espero volver a una vida normal, jugar con mis hijos, competir en el golf profesional y vivir sin el dolor que he estado luchando durante tanto tiempo", dijo Woods en su sitio web.

El anuncio se produce dos días después de que Woods dijera que su espalda estaba "progresando", en una breve sesión de preguntas al término de un acto en Missouri para anunciar un nuevo campo de golf diseñado por él.

El ganador de 14 torneos de Grand Slam pegó dos golpes ante de una muchedumbre entusiasta.

Ahora, según su sitio web, Woods descansará durante varias semanas y luego comenzará la terapia y el tratamiento.

"Aunque cada procedimiento y cada caso es único, los pacientes generalmente regresan a la actividad completa en aproximadamente seis meses", señala la nota en la web de Woods.

El procedimiento quirúrgico realizado fue una Fusión Interactiva Lumbar Anterior mínimamente invasiva, dirigida a aliviar la presión sobre el nervio que producía ciática y dolor severo en la espalda y las piernas.