“La oferta de golf todavía puede crecer en Andalucía”

Francisco Javier Fernández, consejero de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, nos recibe en su despacho del Parlamento en Sevilla para hablar de la importancia que, en su vertiente turística, tiene el golf en la comunidad autónoma.

Y es que el golf es mucho más que un deporte en Andalucía: es una auténtica industria turística que atrae cada año a cientos de miles de jugadores de toda Europa que viajan hasta estos pagos en busca del sol y las buenas temperaturas cuando en sus países el mal tiempo hace imposible practicarlo.

–¿Cómo está yendo el turismo de golf este año?

–Va muy bien y además, aunque parezca mentira con el tiempo que ha hecho, navidades y enero fueron muy buenos. Las cifras son muy positivas y estamos pendientes de publicar el nuevo estudio, porque el que tenemos de referencia ahora mismo es el de 2016, con más de medio millón de turistas que vienen a Andalucía a jugar al golf.

–Con alrededor de 120 campos de golf en Andalucía, en torno a una cuarta parte de los que hay en toda España, ¿se puede decir que se ha tocado techo en número de instalaciones?

–No, yo creo que la oferta todavía puede crecer, pero tiene que crecer en calidad; o sea, tenemos que ofrecer campos de golf que nos diferencien, que nos hagan únicos. Creo que el modelo antiguo de que el campo de golf fuera una excusa para montar otro negocio ya no tiene cabida, y creo que en Andalucía sí tenemos capacidad de crecer e incluso de hacer que el golf sea el atractivo de algunos territorios que todavía están por desarrollar en ese aspecto.

–¿A qué territorios se refiere?

–Creo que hay que seguir apostando por la costa de Huelva, y Almería tiene un potencial muy bueno.

–Qué promoción está haciendo su Consejería para tratar de incrementar el número de turistas de golf que viajan a Andalucía?

–Aparte de la clásica que se suele hacer en las ferias especializadas y demás, nosotros cambiamos la política de promoción de Andalucía porque lo que intentamos es que se viera fuera el máximo de golf posible jugado aquí. Creo que lo importante es estar en muchas pantallas de televisión, estar en muchos hogares, cuando en otros países hay mal tiempo, un clima que no favorece la práctica del golf allí y poder enseñar que en Andalucía se puede estar en octubre o en febrero jugando al golf en manga corta sin ningún tipo de problema. Habíamos pasado de una política de marca de Andalucía vinculada a golf a verdaderamente enseñar la excelencia de nuestros campos, y por eso hemos querido traer torneos, hemos querido el Open de España Femenino se jugara aquí y se viera cómo al principio del otoño no habían sufrido los campos el calor del verano y seguían estando en perfecto estado de revista. Esa es nuestra apuesta, traer torneos, potenciar torneos que ya se celebraban aquí, y también por poner en valor algunos campos que son diferentes, como por ejemplo la apuesta que se está haciendo en Almería con Desert Springs  (el campo estilo desierto de Arizona).

–A menudo se habla de la necesidad de colaboración entre administraciones públicas y el sector privado. ¿Existe esa cooperación entre la Consejería de Turismo y empresas del sector para la promoción del turismo de golf?

–Ahí tengo que agradecer la función que ha hecho la Federación Andaluza de Golf, que es una correa de transmisión en este sentido, pero además de la conexión que puede ir vinculada a torneos, también hay una buena relación entre los distintos campos de golf y la Consejería a la hora de asistir a ferias o a la hora de tener presencia en el exterior, y esa colaboración tenemos que agradecérsela a los campos de golf porque siempre quieran estar presentes y algunos con filosofías muy distintas, porque unos se deben a sus socios y otros que tienen una visión más comercial del campo, pero al final creo que es una buena alianza y yo estoy contento con la relación.

–El golf es ahora mismo un segmento turístico estratégico. ¿Cree que la sociedad andaluza entiende la importancia que tiene el golf para la economía de la comunidad autónoma?

–Sí, creo que día a día va entendiendo la importancia que tiene como atractivo turístico, como recurso que motiva a ese medio millón de turistas que vienen atraídos principalmente por el golf y que encuentran aquí otros muchos alicientes de ocio.

–¿Se están perdiendo ya esos prejuicios de que el golf es un deporte de ricos?

–Poco a poco se está consiguiendo. El esfuerzo que se está haciendo desde las administraciones por dotarlo de campos públicos, la escuela de golf El Toyo que tenemos nosotros en Almería, donde se está dando accesibilidad al golf de una forma natural y además asequible a cualquier bolsillo, es algo que repercute en que se vayan quitando esos prejuicios del golf.

–En esa apuesta por patrocinar grandes torneos, el Andalucía Valderrama Masters es sin duda la joya de la corona. ¿Qué balance podría hacernos de la pasada edición?

–En el aspecto deportivo disfrutamos muchísimo, aunque nos habría gustado que Jon Rahm hubiera pasado el corte, y en lo que se refiere a promoción estamos muy satisfechos. El nombre de Andalucía vinculado a la excelencia y la historia de un campo como Valderrama, y que sigue siendo parte de la oferta de excelencia que tiene Andalucía, ha sido proyectado a todo el mundo y nos ha reforzado la idea de que acertamos con ese apoyo al torneo.

–¿Hay una estimación de cuántos espectadores pudieron haber visto el torneo por televisión?

–La empresa que lo retransmitía nos dio una cifra de 41 millones de hogares. A eso hay que añadir la difusión alcanzada con todas las noticias que se generaron y los informativos tanto especializados como generalistas.

–¿Se puede asegurar entonces que el patrocinio del Andalucía Valderrama Masters es una inversión rentable?

–Sí, y es rentable por los minutos que estuvo el Andalucía Valderrama Masters en televisión, por su presencia en los distintos medios de comunicación, en las revistas especializadas… Todo eso generó un retorno en publicidad, en imagen de Andalucía, que hizo muy rentable la inversión. Y además es una inversión en beneficio de toda Andalucía porque se vio que aquí se puede jugar al golf a finales de octubre y en manga corta, y eso es tan importante como cuando se vio en la Copa Davis Inglaterra contra España con el público en manga corta en febrero. Eso es intangible pero potencia mucho la marca de Andalucía.