El golf y la alta cocina se fusionan en los fogones y los renombrados campos de Andalucía. Cocineros apasionados por el golf y golfistas aficionados al buen comer comparten habitualmente partido y mesa en el sur de España.
“El golf y la cocina tienen muchas cosas en común. Los pequeños detalles como un mal movimiento de brazos en el golf y dos minutos más en el horno en la cocina te pueden cambiar radicalmente el golf o el plato”, explica el chef Dani García, reciente descubridor de la paz que conlleva practicar el golf “haga los golpes que haga”.
El cocinero malagueño, con restaurantes por todo el mundo, guarda un recuerdo especial de su asistencia al Masters de 2022, el año de la victoria del español Jon Rahm.
“Lo que viví en Augusta National supera con creces todo lo que uno pueda imaginar”, indica García antes de sentarse a almorzar en el Real Club de Golf Sotogrande durante la última jornada del Estrella Damm N.A. Masters de Andalucía del DP World Tour.
“Estamos seguramente en el club de golf donde mejor se come de Europa y no es fácil encontrar un chef tan bueno como Mikel Landa”, añade Dani García sobre el director de hostelería del Real Club de Golf Sotogrande.
“En 1999, el director y el presidente del club vinieron al norte en busca de un jefe de cocina. Un año y seis meses de prueba se convirtieron en 25 años en el club, casado y con hijos”, cuenta el chef de Zumárraga, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera gastronómica en Sotogrande después de pasar por Francia y “tocar algunas estrellas Michelín”.
Aunque ha jugado poco, Mikel Landa es un gran aficionado al golf y especialmente a los golfistas profesionales que han disfrutado de su comida, desde el estadounidense Matt Kuchar hasta el joven David Puig, al que acompañó durante el último Open Británico.
“Tenemos una relación muy buena y hacía una tortilla de patatas riquísima todas las mañanas. Fue una experiencia de diez”, recuerda Puig, duodécimo clasificado en el Estrella Damm N.A. Andalucía Masters.
Al igual que Landa, el andaluz de origen belga Albert Croquet, propietario del Asador El Gaucho de Sotogrande, ha atendido y alimentado a los mejores golfistas del mundo en su restaurante desde 1985.
Cuando Tiger Woods ganó el World Golf Championship American Express en el Real Club de Golf de Valderrama en 1999, después de un épico desempate contra el andaluz Miguel Ángel Jiménez, lo celebró en El Gaucho.
“Cuando le tomé el pedido, me pidió un solomillo de entrante y un solomillo de plato principal”, recuerda de la visita de la estrella estadounidense. “Como golfista no soy muy bueno, aunque me gusta más competir que jugar entre amigos”, señala Croquet.
Las competiciones de golf juveniles y la escuela de La Cañada Club de Golf de Sotogrande propulsaron a Lucía Martín y Mar García, las hijas de los socios del Restaurante El Trasmallo de Agustino, al golf universitario de alto nivel en Estados Unidos.
“Todos jugamos al golf y nos encanta el golf”, cuenta Antonio Martín sobre su familia y el personal del Trasmallo, uniformados con pantalones y polos de golf. “Llevamos con el restaurante desde 2006 y siempre vienen a vernos jugadores profesionales y algún que otro famoso”, añade.
Antonio Martín y su socio, Armando García, han vivido el apogeo de los grandes eventos de golf en la zona, como la Ryder Cup de 1997 en el Real Club Valderrama y la Solheim Cup de 2023 en Finca Cortesín, donde la joven promesa de los fogones Luis Olarra, el chef del Restaurante REI, alimentó tanto a europeas como a estadounidenses.
En la Solheim Cup de 2024 en el Robert Trent Jones Golf Club de Virginia, Estados Unidos, otro célebre cocinero español casado con una algecireña y asiduo visitante de los campos de golf de Andalucía, el chef José Andrés, compartió las celebraciones en el tee de salida con el expresidente Obama y la golfista Carlota Ciganda.
El Estrella Damm N.A. Andalucía Masters, torneo del DP World Tour valedero para la Race to Dubai que se celebra gracias a la imprescindible colaboración del Real Club de Golf Sotogrande, está patrocinado por Estrella Damm y la Junta de Andalucía, además de estar cofinanciado con fondos europeos y haber sido declarado acontecimiento de excepcional interés público por el Gobierno de España.