Quién le iba a decir al pequeño Brooks que, en vez de dedicarse al deporte que le apasionaba de niño y todavía hoy –el béisbol–, iba a convertirse en una rutilante estrella mundial del golf. El destino le tenía asignado un papel estelar al muchacho que, con 28 años, se ha convertido en doble campeón consecutivo del US Open.

Y es que a los 10 años Brooks sufrió una aparatosa fractura de nariz al accidentase el coche que conducía su niñera y no pudo practicar deportes de contacto ese verano, así que se lo pasó jugando al golf en Okeeheelee Golf Course en West Palm Beach.

Le hubiese gustado dedicarse en cuerpo y alma a su adorado béisbol, un amor que le inculcaron tanto su padre, pitcher en el West Virginia Wesleyan, como su tío abuelo Dick Groat, una leyenda de ese deporte y también del baloncesto (jugó en la NBA), pero las circunstancias le llevaron por otros derroteros.

“Si tuviera otra oportunidad de hacerlo, jugaría al béisbol, cien por cien seguro”, aseguró Koepka en una entrevista.

Por si hubiese alguna duda sobre sus preferencias deportivas, el jugador norteamericano dijo hace un año tras ganar su primer US Open en Erin Hills que  “el golf es aburrido: no tiene mucha acción”. A pesar de ese aburrimiento, Brooks no se puede quejar, desde luego, tanto en el plano deportivo como en el crematístico, porque revalidar la victoria en un grande es una proeza que apenas ha logrado un puñado de estrellas. Koepka por ejemplo es el séptimo jugador en ganar el US Open de forma sucesiva. Anteriormente lo lograron Willie Anderson (1903-1904), John McDermott (1911-1912), Bobby Jones (1929-1930), Ralph Guldahl (1937-1938), Ben Hogan (1950-1951) y Curtis Strange (1988-1989).

En lo que ha sido pionero es en embolsarse el mayor premio de un torneo de golf, 2.160.000 dólares, la misma cantidad que ganó por su triunfo del año pasado, cuando la USGA decidió aumentar la dotación del US Open en un millón más que en 2016, por lo que el torneo se quedaba en doce millones de dólares, dos más que el Masters de Augusta, 3.550.000 más que el Open Británico y 1,5 millones más que el PGA Championship.

La hazaña de Koepka parecería asombrosa a tenor del número de victorias en su curriculum, ya que antes de su primer triunfo en el US Open, el año pasado, sólo había logrado un triunfo en el Circuito Americano y otro en el Circuito Europeo, donde estuvo enrolado al principio de su carrera profesional al no haber podido clasificarse para el PGA Tour. Sin embargo, la escasez de victorias no empaña un historial de grandes actuaciones, reflejadas en los numerosos top-10 de su carrera y en su sobresaliente actuación en la pasada Ryder Cup, donde registró tres victorias y un empate.

Salto a la fama

El primer gran salto a la palestra mediática internacional de Brooks fue en junio de 2012, cuando, a sus 22 años, jugó el US Open (no pasó el corte) aún como amateur tras haberse clasificado  brillantemente a través de las previas. Justo un año después estrenaba su condición de profesional en el  el Credit Suisse Challenge, su primer contacto con el Challenge Tour europeo. Jugó una veintena de torneos en el Challenge entre 2012 y 2013 y sumó cuatro victorias, lo que le valió el pasaporte al European Tour. Y cinco años más tarde de aquellos primeros pasos en el mundo profesional igualaba en Erin Hills el mejor registro ganador de la historia del US Open, con -16, el mismo resultado de Rory McIlroy en 2011.

En la edición del US Open de este año, su resultado ganador, +1, dista muchísimo del anterior, pero a Brooks la victoria le ha vuelto a saber a gloria. Aunque le siga apasionando el béisbol.

Aunque todavía no llega a la categoría de uno de sus famosos vecinos, Tiger Woods, apodado en su día El Extraterrestre, Koepka reside en Jupiter (sin acento), Florida, y es socio del Medalist GC en Hobe Sound (Florida).

En lo que iba de la presente temporada hasta el US Open incluido, Koepka había cosechado tres top 10, con sendos segundos puestos en el Forth Worth Invitational y en el HSBC World Golf Championship, y totalizaba unas ganancias de 3.955.41 dólares.

A lo largo de su carrera en el Circuito Americano, el joven nacido en West Palm Beach, Florida, ha jugado 95 torneos, de los cuales pasó el corte en 78, y en 27 terminó clasificado entre los diez mejores, con seis segundos puestos y tres terceros. Sus ganancias desde que se enroló en el PGA Tour hasta su segundo triunfo en el US Open ascendían a 17.520.172 dólares.

De los 17 grandes que ha disputado hasta ahora, uno de ellos como amateur, Koepka ha registrado siete top-10: sus dos triunfos en el US Open, dos cuartas plazas (US Open 2014 y PGA Championship 2016), una quinta (PGA Championship 2015), una sexta (Open Británico 2017) y una décima (Open Británico 2015). No pasó el corte en el US Open de 2012 (como amateur) y en el Open Británico de 2013.

Curiosidades

• Brooks tiene un hermano menor llamado Chase que también juega al golf. Chase Koepka compite actualmente en el Challenge Tour europeo y el pasado mes de jujnio ocupaba el puesto 38º en la clasificación de Road to Omán.

• A Brooks le gustan otros deportes como el béisbol, el basket, el tenis de mesa, el proper fotball (esto es, el fútbol que nosotros conocemos) y el fútbol americano, como no. El doble campeón del US Open es también un entusiasta de la pesca.

• Koepka registró un saldo de 3-1-0 (victorias-empates-derrotas) en su debut en la Ryder Cup de hace dos años, en la victoria estadounidense en Hazeltine National. Brooks fue un elemento fundamental en el triunfo de su equipo.

• La novia de Koepika es la actriz Jena Sims, de 19 años. Antes había salido con la jugadora de selección americana de fútbol Becky Edwards (20 años). Sims ha hecho papeles secundarios junto a Morgan Freeman, Michael Douglas y Robert DeNiro.

• Ver a su madre  vencer al cáncer de mama mientras él estaba en la universidad le dio otra perspectiva: “Me hizo darme cuenta que la vida puede terminar muy abruptamente, así que hay que disfrutarla. Haga reír a la gente, sea optimista. Trate de no tomarse en serio todo.”

• Durane su etapa de estudiante en la Universidad Estatal de Florida ganó el premio al Golfista del Año de la ACC dos veces y tiene el récord escolar al mejor promedio de golpes (71.85) y el mejor promedio de una temporada única (71.09).