Si hay un jugador carismático en la historia del golf moderno, alguien que pueda ser considerado sin discusión como el más grande, ése es sin duda Jack Nicklaus. A sus 67 años y dos después de haber dicho adiós a la competición profesional, el Oso Dorado ha protagonizado una de las más fantásticas carreras deportivas de todos los tiempos. En su haber figuran 18 grandes y 70 victorias en el PGA Tour, el Circuito Norteamericano, donde mantuvo su indiscutible reinado durante muchos años en las décadas de los 60, 70 e incluso 80.

Nicklaus eligió el Open Británico, torneo que había ganado en tres ocasiones, para despedirse del golf como jugador en activo porque, tal como declaró, "significa algo especial y ha sido una parte muy importante" en su carrera deportiva. "Soy un viejo tonto sentimental, pero todavía me considero un jugador competitivo. Espero no hacer el ridículo y no defraudar a nadie", dijo durante la presentación de unos campos de golf que su empresa ha diseñado en Murcia.

Nicklaus obtuvo la victoria en St. Andrews en 1970 y 1978. En el que se convirtió en el último torneo de su prolífica carrera, su hijo Steve fue su caddie, lo que hizo que el torneo tuviera un contenido sentimental más fuerte para el estadounidense, que no pudo contener las lágrimas mientras recorría por última vez el escenario del Open B ritánico.

La carrera deportiva de Nicklaus, que lo ha sido todo en el mundo del golf, no tiene parangón. Empezó a jugar al golf cuando era niño y ganó su primer gran torneo, el Open de Ohio, cuando tenía sólo 16 años. Su siguiente gran triunfo fue el Campeonato Amateur de Estados Unidos, en 1959. Dos años más tarde revalidó este título y se impuso en el campeonato de la National Collegiate Athletic Association (NCAA).

Desde 1959 hasta 1961, año en que ingresó en el circuito profesional de su país, ganó todos los torneos en los que participó excepto uno.

En 1962, Nicklaus se adjudicó el Open de Estados Unidos tras derrotar a su compatriota Arnold Palmer, otra leyenda de este deporte. A lo largo de su dilatada y exitosa trayectoria profesional consiguió un increíble palmarés, que incluye seis ediciones del Masters (1963, 1965, 1966, 1972, 1975 y 1986), cinco de US PGA (1963, 1971, 1973, 1975, 1980), cuatro del Open de Estados Unidos (1962, 1967, 1972, 1980), tres del Open Británico (1966, 1970, 1978) y una del Campeonato del Mundo Match Play (1970). Fue nombrado mejor jugador de PGA Tour en cinco ocasiones (1967, 1972, 1973, 1975, 1976) y le fue concedido el premio como mejor jugador de golf del siglo XX en 1988.

El Oso Dorado ingresó en el circuito sénior norteamericano en 1990 y, en esta categoría, ganó dos Open de Estados Unidos (1991 y 1993) y dos PGA (1991 y 1996).

También es uno de los diseñadores de campos más prestigiosos del mundo a través de su compañía Golden Bear International. Recibió el premio como Diseñador del Año de Campos de Golf en 1993.

Nicklaus, que nació en Columbus, Ohio, el 21 de enero de 1940, reside a caballo entre North Palm Beach, Florida, y Carefree, Arizona, está casado con Barbara y es padre de cinco hijos. Jack II, Steve, Nancy, Gary y Michael.

Tiger Woods, otra figura ’extraterrestre’ es el único que puede llegar a igualar las plusmarcas deportivas de Nicklaus. El Tigre y el Oso, dos espléndidas bestias que han escrito, y aún lo hacen, la historia del golf.