Ganó más torneos que ningún otro golfista en la historia del PGA Tour, el Circuito Americano, 82, y dio sopas con honda a sus rivales cuando ya había pasado con creces el medio siglo de existencia.

Con 67 años, se convirtió en el jugador de más edad en hacer el corte de segunda ronda en un torneo del PGA Tour, hazaña que logró en el Westchester Classic de 1979. Gracias a su portentosa forma física, fue uno de los veteranos que más guerra dio pasados ya sus 60.

Natural de Hot Springs, en el Estado de Virginia, Sam Snead murió en Fall Hills, Nueva Jersey, por complicaciones cardiacas, el 23 de mayo de 2002, cuando sólo faltaban cuatro días para su 90 cumpleaños. Su muerte se produjo justo durante la semana del torneo Memorial, dedicado por la PGA a homenajear a las leyendas del golf.

Se inició en el mundo del golf en la época de la Gran Depresión de la mano de su padre cuando éste le animó a jugar dándole un palo que él mismo fabricó cincelando una rama.

Conocido como Slammin Sam o simplemente Slammer, Snead se adjudicó 135 victorias en todo el mundo, incluyendo siete en el Grand Slam: tres títulos del Masters de Augusta (1949, 1952, 1954, esta última en un memorable play-off de 18 hoyos contra Ben Hogan), tres Campeonatos US PGA (1942, 1949, 1951) y un Open Británico (1946). Se quedó con las ganas de completar el Grand Slam con el US Open, torneo en el que quedó segundo en cuatro ocasiones.

Poseedor de un “swing dulce”, como le llaman los expertos al toque no muy potente pero preciso, Snead fue el golfista que más veces ganó un mismo torneo, ocho veces, el Greater Greensboro Open, en cuyos links se adjudicó la última victoria de su carrera, en 1965, a la edad de 52 años, 10 meses y ocho días, convirtiéndose así en el ganador más viejo en la historia del golf mundial.

Ganó 27 veces en el Tour antes de conseguir su primer grande. En 1950 ganó 11 torneos en el PGA Tour y se convirtió en el último jugador en superar las diez victorias en una temporada.

En su primer año en el Tour, 1937, ganó cinco torneos, tres menos que durante su segunda temporada. Sus largos drives inspiraron su apodo de Slammin Sam (el Golpeador).

Entre las distinciones con las que fue distinguido, destaca la de Miembro del Hall Mundial de la Fama, desde 1974. Ganó cuatro veces el Trofeo Harry Vardon al mejor jugador del año, en tres ocasiones terminó primero la temporada en la lista de ganancias, jugó ocho Ryder Cups, competición intercontinental que capitaneó en tres ediciones.

Nativo de Hot Springs, en el Estado de Virginia, Snead también se convirtió en el jugador de más edad que ha logrado hacer el corte de segunda ronda en un torneo PGA, hazaña que logró en el Westchester Classic de 1979, a los 67 años de edad. A los 62, terminó tercero en el PGA Championship de 1974, y con 67 años registró rondas de 67 y 66 golpes en el Quad Cities Open. Ganó además seis torneos en el PGA Seniors y cinco del Mundial Seniors Championships. En 1983, con 71 años a sus espaldas, hizo una ronda de 60 golpes en su club habitual, The Homestead.

Su exquisito swing fue un modelo para todos los golfistas. De él, otro de los más grandes jugadores de todos los tiempos, Jack Nicklaus, dijo que era “el movimiento más fluido y más elegante jamás visto en un campo de golf”.

Una de las frases famosas de Snead fue la que decía: ”Lleva bien tus cuentas, mantente alejado del whisky y nunca concedas un putt”. Otra: “Si mucha gente cogiera el cuchillo y tenedor como agarran un palo de golf, se morirían de hambre”. “Pensar en vez de actuar es el mal número uno del golf”.

Desde 1984 a 2002, Snead pegó el golpe de honor con el que se inaugura cada edición del Masters de Augusta. Ese honor lo compartió hasta 2001 con Byron Nelson y con Gene Sarazen hasta 1999.