Es Julia López Ramírez una pequeña estrella en un pueblo, el suyo, que se precia de ser el número uno de España en proporción de campos de golf por habitante. Benahavís, el municipio malagueño que linda con Marbella y Estepona, cuenta con ocho campos y una población de unos 7.000 habitantes. Y tiene además algo muy importante: una escuela de golf municipal donde se han formado desde que se abrió centenares de niños y jóvenes de la localidad que hasta entonces ni se les había pasado por la cabeza que iban a ser abducidos por este deporte.

Es por ejemplo el caso de Julia, hándicap -0,2, seleccionada para el equipo nacional juvenil y una de las más destacadas jóvenes gofistas de Benahavís, a quien sus padres llevaron un día a un campo de prácticas cercano a su casa, para que probara un deporte que ellos nunca habían practicado pero que  a su hija le iba a encandilar.

Julia tenía entonces 3 años, 12 menos que ahora. y lio que empezó como un juego infantil se ha convertido con el paso del tiempo en una afición tan grande que espera que un día se convierta en su modus vivendi. Su hemano pequeño también probó este deporte, pero no  le sedujo. “Se aburría, sólo quería jugar torneos, pero no practicar, y además decía que eso de andar tanto tiempo no le gustaba”.

Al igual que ella, sus padres son conscientes de la dificultad que entraña dedicarse de forma profesional al golf, así que le han puesto una condición irrenunciable para que pueda seguir yendo a las competiciones: tiene que cumplir satisfactoriamente con sus estudios (va a cursar tras el verano el último curso de la ESO).

“Ya sabe lo que hay: mientras ella cumpla con lo suyo, yo cumplo con lo mío”, remarca su madre mientras Julia se somete pacientemente a una sesión fotográfica por distintos rincones de su coqueto pueblo.

A Julia le gustaría cursar el Bachillerato en la Escuela de Alto Rendimiento Blume, en Madrid, porque, como sostiene su madre, en el instituto donde estudia en la actualidad no encuentra entre la inmensa mayoría de sus profesores el apoyo que necesita para poder desarrollarse como golfista.. “Tenemos muchos probemas con el colegio, porque no la apoyan, no consideran falta justificada la ausencia por competiciones por ejemplo”. Para ser admitida en la Blume ha de tener handicap inferior a 1,5, buenas notas en sus estudios y contar con el respaldo de la Federacion Española de Golf. Su objetivo, por si el golf no se convirtiera en su profesión, es estudiar la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (antiguo INEF).

Su victoria en  la Copa de Andalucía en enero en Atalaya Golf y en Murcia en un puntuable nacional le abrieron las puertas al equipo nacional juvenil, con el que este verano  viajará a Francia  para disputar un match España-Inglaterra y a Escocia para una concentración deportiva.

–¿Hasta dónde crees que puedes llegar en el mundo del golf?

–Yo quiero llegar a lo más alto posible, al menos intentar conseguirlo, pero si no, al menos sacarme la carrera de INEF.

–¿Qué planificación de golf tienes para este verano?

–Aparte de los viajes con el equipo nacional, estaré en el campamento de verano de dos o tres semanas que hace Manuel (Araujo, el profesor de la Escuela Municipal de Golf de Benahavís). Practicamos desde las diez de la mañana, comemos y seguimos hasta las cuatro de la tarde.

–¿Y salidas al campo?

–No suelo salir mucho porque mis padres no me pueden llevar. Salgo una vez por semana o algo así.

–¿A qué jugadora te gustaría emular?

–A Azahara Muñoz , siempre. Y en hombres, me gusta mucho el swing de Tiger Woods.

–¿Cuáles son las fortalezas de tu juego?, ¿con qué palos te manejas mejor?

–Siempre me manejo mejor en el juego largo porque tengo capacidad para eso y tengo fuerza, pero el juego corto siempre me cuesta más, aunque estoy mejorando últimamente.

–Tienes fama de gran pegadora. ¿Qué distancia alcanzas con el driver?

–240, 250 más o menos.

–¿Te apoyan mucho tus padres?

–Sí, pero siempre con los estudios por delante, y luego el golf. ¡Y no es fácil que el golf esté detrás! (se ríe, y su madre, seria, le dice: “Eso es lo que hay”).