”Almerimar Golf es uno de los grandes recorridos de Gary Player”

Pertenece a una gran saga familiar de profesionales de golf y en sus inicios fue considerado como una de las grandes promesas del golf español. Como amateur, en su época,  llegó a tener el handicap más bajo del Viejo Continente. Jugó en el Challenge Tour y en el Tour Europeo, a donde llegó, según él, demasiado pronto.

A sus treinta y cinco años ha iniciado hace unos meses una nueva etapa incorporándose a la dirección del Club de Golf Almerimar.

–Después de haberte dedicado a la competición profesional y a la enseñanza ¿cómo estás viviendo esta nueva experiencia?

–Es algo muy diferente de lo que hacía, pero muy entretenido, porque cada día hay cosas distintas que hacer, problemas nuevos a los que enfrentarte y resolver... Es distinto pero también muy bonito.

–Procedes de una familia de golfistas. Tu padre fue pionero de la enseñanza de este deporte en Almería. También tus tíos y primos e dedican a esto...

–En mi familia hay once profesionales de golf. Mi padre comenzó a trabajar en el Prat, en Barcelona, y a mediados de los setenta se vino a Almería. Él inició a dos primos de mi madre que están en otros campos de la zona, a mis dos tíos, a mis primos...

–La influencia de tu padre y el resto de la familia sería definitiva para que tu te iniciases en el mundo del golf: estabas predestinado.

–Sí, porque prácticamente toda la familia se dedica a esto. Además tenemos tiendas de golf, etc. De niño lo veía como un juego, una diversión infantil más, hasta que a los 16 gané un campeonato de España y me di cuenta que este deporte podía ser algo más serio para mi. A raíz de eso me enviaron a jugar campeonatos de Europa, del Mundo, y comencé a ver el golf desde un punto de vista más profesional y serio, algo que podría determinar y encauzar mi futuro. Antes ni me lo había planteado.

–Cuando eras amateur llegaste a tener uno de los handicap más bajos de España, casi como el de Sergio.

–A los 17 años llegué a ser el más bajo de Europa, con más 4´2. Sergio creo que llegó a tener más cinco con algo, lo que pasó es que no coincidimos en el tiempo. En el momento que yo llegué a tener ese handicap él ya era profesional. Soy un par de años menor.

–¿Con qué edad te pasaste al mundo profesional?

–Con 18, quizá demasiado jóven. Empecé a competir en un circuito nacional, el Peugeot Tour, y fue entonces cuando tuve que tomar una decisión fundamental: o estudiar o dedicarme a jugar al golf como profesional. En aquel circuito participaban grandes jugadores como Pepín Rivero, Juan Quirós, etc. y decidí curtirme como jugador en ese tour y ver que pasaba.

–¿Y que pasó?

–Pues que me quedé  en el golf. Uno de los que más me empujaron a hacerlo fue Ricardo Jiménez, actual profesional de Finca Cortesín y un gran amigo. Se convirtió en mi coach, el mejor que he tenido y me empujó a dar el gran salto como profesional. Ha sido la persona que más confianza me ha dado en mi vida, el que más me ha ayudado como golfista. Él fue quien me hizo llegar y disfrutar del circuito europeo, fue quien me exprimió al máximo y supo sacar lo mejor de mi.

Jugué un año en el Challenge y enseguida me pasé al Tour, quizá muy deprisa. No es bueno precipitarse en esto y ese fue el aspecto negativo de aquella decisión, llegué con pocas tablas y me pegué el batacazo.

–De todas formas guardas buenos recuerdos de aquella época...

–Por supuesto. Me siento un privilegiado por haber podido disfrutar de la alta competición, de haber jugado en los mejores campos y de haber compartido torneos y ocio con tantos buenos jugadores.

 “Mi mejor amigo y compañero de habitación en infinidad de viajes” - añade - “fue Rafa Cabrera Bello. Desde 2006 a 2008 el ochenta por ciento de los viajes los hacíamos juntos. También tenía muy buena relación con Alvaro Quirós, Manuel Quirós, Carlos Rodiles, Gabriel Cañizares, Alexander Norén y Martin Kaymer, con quien hice muy buenas migas.

–¿Cuál era para ti tu fuerte en el juego?

–La gente ha pensado siempre que era el drive porque le pegaba muy largo. Era muy espectacular con ese palo, pero el problema es que también la acabas liando en un momento u otro cuando haces ese tipo de salidas. Mi fuerte creo que ha sido mi actitud. No he sido un jugador ganador, cierto; cuando he estado a punto de hacerlo me he encogido y no he servido para ganar, pero si he sido muy, muy luchador y muy positivo, con mucha facilidad para olvidar los malos golpes y superar los malos momentos.  No he sabido ganar pero me considero un buen competidor.

–Ahora inicias una nueva etapa en tu vida de golfista como director de un campo de prestigio. Háblame de este recorrido.

–Los primeros 18 hoyos, que se inauguraron en 1975, los diseñó Gary Player. Ahora contamos con 27. Siempre ha sido un campo con mucho tirón, muy reconocido a nivel nacional.

 Es un típico recorrido de Player con muchísimas palmeras y dog leg, lagos... Tiene un par de pares tres con los greenes en isla, muy espectaculares. Creo que es un campo súper coqueto y entretenido. Lo mejor que tiene yo creo que es lo versátil que es para cualquier tipo de jugador, tenga el nivel que tenga. Puedes enfrentarte al campo como te de la gana, jugando agresivo o conservador, y siempre vas a disfrutarlo.

Con la ampliación, a principios de los años dos mil, el campo añadió algunas dificultades al juego y se hizo más variado. Se hicieron más lagos y se alargó un poquito, lo que lo convirtió en más exigente. En general es un campo llano, con calles muy amplias, pero nunca te aburres porque cada hoyo es diferente.

“Me gustaría recalcar” -añade Juan Parrón- que Almerimar Golf es uno de los pocos resorts de Andalucía que cuenta con sus propios hoteles, uno de ellos enclavado en el campo y otro muy cerca. Estamos, además, junto al mar y un gran puerto deportivo”.