Seve se involucró de lleno en el diseño de aquel que se convertiría en el primero de sus ‘retoños’ golfísticos que se abrió en la Costa del Sol: Los Arqueros. Le prodigó Ballesteros todos los mimos y se recorrió la finca metro a metro para ver cómo las ideas que había pergeñado sobre plano se plasmaban sobre el terreno conforme a sus deseos.

El mejor golfista español de todos los tiempos tenía entonces 34 años y conseguía esa temporada, la de 1991, su sexta Orden de Mérito del Circuito Europeo.

El nombre de Seve continúa siendo un poderoso imán que atrae a Los Arqueros a a miles los golfistas de toda Europa que quieren conocer de primera mano el talento que el genio de Pedreña plasmó en este gran campo costasoleño.

Se cumplen ahora veinticinco años desde que los hoyos de Los Arqueros se abrieran por primera vez al juego. La Costa del Sol ha cambiado mucho desde entonces, y fueron numerosos los campos de golf que se sumaron a la de ya de por entonces extensa oferta de instalaciones golfísticas existentes en este puntero destino turístico de Andalucía. La conocida como Costa del Golf contaba entonces con menos de las mitad de los campos existentes en la actualidad, ya que desde 1991 se han abierto alrededor de 40 campos de golf (sumando todos los de 27, 18 y 9 hoyos en la costa malagueña y el área de Sotogrande se concentran ahora más de 70).

Arropadas entre escarpadas sierras y a tan sólo 10 minutos de Marbella, las impecables calles de Los Arqueros Golf & Country Club se insertan en un paisaje montañoso espectacular donde los jugadores disfrutan de una panorámica excepcional del Mediterráneo.

La filosofía que marcó el diseño de los 18 hoyos de Los Arqueros, fue construir un campo que, ajustado fielmente a los contornos del terreno, estuviera en armonía con el entorno natural. Seve desarrolló esta filosofía al máximo en el diseño de los recorridos de ida y vuelta, dotando a cada uno de ellos de personalidad propia. El resultado: un recorrido que supone un reto para el jugador experimentado y una verdadera prueba para aquellos que son nuevos en el juego.

El trazado obliga a jugar con precisión, especialmente, en algunas salidas ajustadas donde se puede sacrificar la distancia del drive optando por salir con hierros o maderas mas cortas que aseguren la bola en la calle. Especialmente táctico es el hoyo 8 , un largo par 5 con un cerrado dogleg hacia la derecha, en un abrupto desnivel hacia su green acompañado por un peligroso fuera de límites que finaliza en un cruce de arroyo a la entrada del green. Destaca también el hoyo 13, con su elevada salida que requiere un acertado drive de potencia y dirección a la zona de caída, protegida por bunkers, y donde solo un juego bien pensado permite salvar el par. Otro magnifico hoyo es el 3, con un lago a la izquierda de la calle y amplios bunkers salpicados a la derecha y que requiere mayor atención de la prevista para terminar satisfactoriamente.

Sin embargo, es el sexto el hoyo mas difícil pues, además de ser el más largo, tiene su golpe decisorio donde comienza el tee. Por consiguiente nos encontramos ante un campo exigente, de recorrido calculado y en el que no hay que ser demasiado atrevido si se quiere cumplir con el hándicap.