La ronda en el Southers Marsh Golf Club en Pymouth, Massachusetts, acabó de forma nada caballerosa y con un hombre de 47 años arrestado y acusado de agresión. El damnificado resultó mordido en un pulgar a la altura de los nudillos y fue llevado al hospital para recibir tratamiento. El trozo de dedo amputado fue recogido en el lugar del incidente y llevado en hielo al centro hospitalario para intentar su reinserción en la mano del agredido.
La policía arrestó a un hombre de 47 años acusado de mutilación después del incidente, que ocurrió alrededor del atardecer al término del juego y en la zona de los buggys. El golfista objeto de la mutilación fue llevado a un hospital para recibir tratamiento. La identidad de los hombres no fue desvelada por la policía, ni tampoco la relación existente entre ellos. 
Según la ley de Massachusetts, el delito de mutilación se define como la intención maliciosa de mutilar o desfigurar a otra persona y es punible con hasta 20 años de prisión.