Por si no tuviera poco con sus tumultuosos excesos sexuales, su divorcio y las lesiones que le han apartado de la competición, ahora lo detienen por conducir supuestamente bajo las efectos del alcohol. Tiger Woods no levanta metafóricamente cabeza, pero sí lo hace literalmente para ser fotografiado en una ficha policial tras haber sido arrestado a las tres de la madrugada cerca de su casa, en Júpiter, Florida.

El golfista estadounidense, también conocido en su época de esplendor como El Extraterrestre, se ha disculpado por su arresto por conducir supuestamente ebrio, pero ha dicho que el alcohol nada tuvo que ver con el incidente nocturno.

En una declaración al USA Today, Woods, quien fue detenido por la policía en Florida, culpó al incidente de una mala reacción a los medicamentos recetados.

"Entiendo la gravedad de lo que hice y asumo toda la responsabilidad por mis acciones", dijo Woods en el comunicado. "Quiero que el público sepa que el alcohol no estaba involucrado", agregó el ex número uno del mundo.

"Lo que ocurrió fue una reacción inesperada a los medicamentos recetados. No me di cuenta de que la mezcla de medicamentos me había afectado tan fuertemente", añadió el jugador de 41 años.

"Me gustaría pedir disculpas de todo corazón a mi familia, amigos y aficionados. Espero más de mí mismo", agregó el catorce veces ganador de torneos de Grand Slam y de 79 triunfos en el PGA Tour.

Pero Woods no reveló por qué estaba conduciendo en la madrugada. Los registros de la cárcel muestran que Woods fue fichado a las 7:18 de la mañana por la policía de Jupiter y fue liberado a las 10:50 tras el pago de una fianza de 1.000 dólares.

La cárcel divulgó la foto para la ficha de Woods, en la que aparece vestido con una camiseta blanca.